La miniserie Tormenta se anunció en el año 2010 y se ha estrenado esta noche finalmente en Antena 3. El argumento no es original ya que está basado en hechos reales, los mismos hechos reales que inspiraron a la película alemana La ola.
Para aquellos que no sean cinéfilos o seriéfilos seguro que han disfrutado bastante con la producción, pero si ya has visto La ola o ese episodio de Veronica Mars que relataba este experimento (y seguramente muchas más producciones) no te llamará tanto la atención.
En un colegio de secundaria una profesora decide hacer un experimento para estudiar la tolerancia entre los jóvenes. Por ello, elige dos bandos: los superiores y los inferiores. A partir de ese momento los alumnos con el poder empiezan a disfrutar de ese rol y a aprovecharse del grupo inferior y se supone que paulatinamente la tensión empieza a aumentar.
El comienzo es demasiado lento y la estética teen no ayuda a meterse en la trama. Cuando el episodio empieza a coger ritmo que es el momento en el que se empiezan a notar las primeras confrontaciones, la evolución es demasiado apresurada y exagerada. El experimento real ya demostró lo que el sentirse superior puede provocarnos pero la reacción de estos jóvenes que llegan a maltratar físicamente a sus compañeros y amigos o hasta amenazar con violar a una de las compañeras es inverosímil.
O por lo menos, no al ritmo que han mostrado en la serie, que ha dado la sensación de que en un mismo día un chico ejemplar se convierte en un psicópata sin escrúpulos que por otra parte parece que llega hasta a olvidar que por mucho que forme parte del grupo superior, si comete un acto criminal como es dar una paliza a alguien o amenazar con violar a una chica tendrá que responder ante la ley.
Que toda la motivación de este experimento sea ganar puntos para selectividad parece también bastante flojo. Si se hubiese desarrollado mejor, toda esta evolución hubiese tenido más sentido.
El personaje que más choca es el interpretado por Patricia Vico, la profesora que por mucho que dice que su intención es enseñar la tolerancia a sus alumnos, parece ajena a la actitud que se han tomado estos. A veces incluso dudas de si su verdadero interés no es sino el de crearse un grupo de asesinos potenciales.
Si destaca alguien es Patricia Montero y su personaje que según hemos podido ver en el comienzo del episodio y en el avance del próximo, será la cabecilla de la venganza contra la profesora y sus compañeros superiores (la única motivación que tiene sentido en toda la serie).