Foto: Javier Arroyo (www.aplausos.es)
Bilbao 28 Agosto 2011.
9ª y última de la Aste Nagusia. Media plaza.
Toros de Victorino Martín. Desiguales de presentación y de comportamiento. Buenos tercero y cuarto. Quinto regular. Primero y sexto sin clase y el segundo muy peligroso. El tercero impresentable por chico. Curiosamente doblaron las manos los seis en distintas fases de la lidia. Eso es preocupante en los Victorinos.
Juan José Padilla.-Pinchazo, estocada y descabello. Silencio. Estocada y oreja.
Diego Urdiales.- 3 pinchazos y estodada con silencio. Marra estocada, pinchazo, aviso, estocada y vuelta al ruedo.
Luis Bolivar.- Estocada caída con oreja. Aviso antes de matar, media tendida y descabello, aplausos.
PADILLA recibe a su primero con unos lances de becerrista que nadie le aplaude. Tres pares de esta forma: primero bueno, segundo regular y tercero al violin de alivio. A base de voces que retumban en toda la plaza y de zapatillazos, consigue algunos pases de dudosa calidad. En su segundo que es bueno aunque algo tardo, le da la habitual larga cambiada de rodillas y unos lances que podrían ser verónicas. Tres pares iguales al del primero. Echando mano de su veteranía y muchas tablas, hace una faena del gusto de público poco entendido. Recurre a todos los trucos imaginables y a mantazos que se jalean. Logra la oreja que es lo que quería.
URDIALES tiene a un segundo peligroso que no tiene recorrido. Le da un montón de pases de castigo, por cierto, muy mal dados y lo mata como puede. Pensamos que el toro tenía su lidia, pero eso sólo lo hacen unos cuantos y Urdiales no está preparado para semejante trabajo. En el quinto le da cinco verónicas y dos medias de buen trazo. Muchos pases exponiendo mucho y con pases de calidad entre otros malos. La gente muy animada y aplaudiendo lo bueno y lo malo. El toro tenía su guasa y eso hay que reconocerlo cuando se está delante y muy dispuesto
BOLIVAR no hace nada con el capote. Saludan Gustavo y Domingo Navarro por banderillear bien. El tercer toro es una ratilla nerviosa que acude a los engaños. Faena despegadita del matador y al hilo. Empieza por naturales y da un montón, como 30 o más. Algunos buenos y la mayoría malos. Algunos redondos y nada más destacable. En el sexto da unas verónicas como el que va a tender la ropa en el tendedero. Con la muleta está vulgar y pésimo en lo siguiente: pide la espada de matar y va el muy bestia y la clava en la arena, pero se cae al suelo y el tio se va al toro y le da unos naturales sin la espada en la mano derecha
Decía el maestro Andrés Vazquez, que las herramientas son para usarlas y tenerlas siempre en la mano, no se pueden perder nunca. En las novilladas de las escuelas taurinas de Málaga, a principios de mes, un muchacho también clavó la espada en la arena y siguió toreando.