Revista Deportes
He tenido la oportunidad de disfrutar de una intensa jornada campera con el toro bravo en plenitud, con el toro-toro en su hábitat natural. Ha sido en la emblemática ganadería de Concha y Sierra acompañando a mis buenos amigos José Luis Prieto Garrido y José Del Pino Martínez, veterinarios de las plazas de toros de Córdoba y Granada, respectivamente, que andan metidos en otra aventura literaria, que como las anteriores será un éxito asegurado.
Concha y Sierra es una ganadería emblemática vazqueña pura, cuyas reses pastan en El Campillo, una dehesa ideal para la cría del toro bravo situada en la provincia onubense de San Bartolomé de la Torre.
Su titular, José Luis García-Palacios Álvarez, un romántico del toro-toro, nos recibe con la exquisita acogida que siempre nos ha mostrado. La variedad de capas y particularidades están garantizadas en esta ganadería. Pelajes muy exclusivos se pueden disfrutar en la misma.
Tas recorrer los distintos cercados donde machos y hembras se encuentran ubicados, nos centramos en la impresionante novillada que el día 9 del próximo mes se va a celebrar en el coso madrileño de Las Ventas y de cuyas fotografías pueden ustedes dar crédito, algunos de los cuales con morfología de toros antiguos veragueños, a la vez que disfrutamos con el seguimiento que, sobre los propios todoterrenos, hicimos del ejercicio físico al que se someten los animales a diario para desentumecer músculos y favorecer la oxigenación pulmonar tan importante en la preparación de los animales para la lidia.- L.R.G.