Como de tod@s es sabido hace poco que en Catalunya se prohibieron las corridas de toros, suscitando, con ello diferentes tipos de polémicas, pero la más llamativa de ellas es la que define que esta prohibición se realiza "para enmascarar otro tipo de intenciones y para relacionarlos con discursos identitarios", o calificarlo como "aberración" manifestaciones hechas por el Presidente de mi Comunidad José María Barreda ya que, en Castilla-La Mancha, es en donde más se han realizado, superando a Andalucía donde la Junta las protege y promociona.
Hoy leo el comentario del torero Luis Francisco Esplá: "los derechos de los toros no son los mismos que los del resto de animales porque durante años esta especie ha sido seleccionada genéticamente para dar espectáculo, por lo que fuera de ese contexto es inconcebible."
Asimismo, la Ministra de Cultura González Sinde, manifiesta que en septiembre se reunirá con toreros y representantes de la tauromaquia "porque hace falta un debate más profundo" (no olvidemos que ella considera como "cultura" esta carnicería). ¿No hay cosas más prioritarias Sra. Sinde
Aunque la Ministra de ¿Cultura? sea aficionada a este sangriento e inhumano sacrificio de un animal, considero que se trata de un acto que alardea de ferocidad y subdesarrollo que incomodaría a cualquier ser humano que tenga un poco de dignidad hacia su propia persona.
No sé si el toro de lidia está genéticamente criado o modificado para ser torturado y asesinado en una plaza con el griterio de la gente extasiada por el sangriento espectáculo al son de los pasodobles cañí, ¿es esto lo que buscamos para nuestr@s hij@s?, que se vistan con peinta o traje de farolillos para ir a ver como sacrifican a un animal después de asestarle puñaladas. Si el toro está modificado genéticamente me da exactamente igual, como ser vivo que es, tiene los mismos derechos que el resto, si bien, el hombre, como animal carnívoro, puede alimentarse de carne de otros animales, ya que es un proceso natural, pero reitero mi animadversión hacia la "tortura nacional", que solo supone un acto de odio y vejación hacia otros animales con quienes compartimos el Planeta.
Espero y deseo que cunda el ejemplo de Catalunya, solo es un pequeño, pequeñísimo paso hacia la evolución, pero andando se hace camino. Ojalá y algún día todas las nacionalidades y pueblos de nuestro territorio, dejemos de considerar al resto de las especies que habitan el planeta como juguetes creados para nuestra satisfacción, hemos de considerar que estamos integrados en la cadena, no somos ni el eslabón más alto ni el más bajo, por lo tanto no menospreciemos a los demás, el eslabón más débil es el que más fácil puede romper una cadena.
Ésto es otro punto de la España Cañí, oscura, en blanco y negro que nos precedió y que cada día veo que va resurgiendo, no hemos superado etapas, mientras mientras un@s avanzan, otr@s retrocedemos a pasos agigantados hacia esa época, no muy lejana, de la que renegamos, pero que asoma en multitud de gestos que veo a diario.Suscribirse a las entradas del Blog