Toros, toreros y Esperanza

Me encanta admitirlo, soy admirador de los toros, me encantan los toros, las vacas, los erales, novillos y chotos, su bella estampa por los campos, hacen que les retrate muchas veces en mis andanzas por la sierra y otros lugares, hasta el toro de Osborne perfilado en cualquier recorrido por la piel de toro, me parece bello.

A pesar de nos ser las más bellas estéticamente hablando, soy un ferviente enamorado de la sufrida raza avileña, capaz de aguantar los gélidos inviernos serranos, sin necesidad de bajar al valle.

En otro orden de cosas están los admiradores de los toreros, son unos tristes personajes, cuya profesión les lleva a vestirse de forma ridícula y en un burdo remedo de los anfiteatros romanos, martirizar durante media hora a los animalillos anteriormente descritos. Después de este tiempo, los matan alevosamente y exhibiendo apéndices del sufrido animal, son jaleados festivamente por el publico que acude a este hecho (afortunadamente los menores tienen prohibido acudir a él)

Y la tercera persona en discordia es nuestra Espe, la Espe de España, que además de recluir a los empollones en un gueto, ese mismo día declaraba al espectáculo taurino, como bien de interés cultural, dos por el precio de uno.

Nuevos interrogantes surgen de nuevo.Si la tauromaquia es cultura.¿Obligará a los empollones del instituto San Mateo y por extensión a todos los estudiantes a acudir a estos espectáculos?¿Subirá nota el llevar la entrada al profesor? ¿Tendrán que fumar farias también?¿Los alumnos antitaurinos suspenderán?¿Pondrán  como asignatura la tauromaquia?Si suspendes educación para la ciudadanía, pero apruebas tauromaquia ¿podrás pasar de curso?¿Las plazas de toros entraran en la red de museos del estado?¿Por qué los toreros suelen ser incultos?¿La próxima ley de Esperanza Aguirre, dictaminará lo mismo sobre la pelea de gallos o de perros?