El mango es oriundo de la India y el sudeste asiático; su cultivo data de hace 4.000 años y se extendió a las regiones tropicales del resto del mundo. Rico en potasio, magnesio y vitamina A y C, es un excelente antioxidante y antiséptico aunque su valor calórico es elevado.
Esta torta, cuya receta proviene de las islas Bisayas y Mindanao en Filipinas, mezcla mangos, canela y limón en dosis justas. Fácil de elaborar, este postre no necesita horneado.
Ingredientes:
- 2 paquetes de galletas tipo María (900 gramos, aproximadamente)
- 1 lata de leche evaporada
- 1 lata de leche condensada
- 1 lata de crema
- 1 pizca de canela en polvo
- El jugo de 8 limones (1/2 taza, aproximadamente)
- 2 mangos pelados y cortados en lonjas finas
- ½ mango picado para decorar
Procedimiento:
El primer paso es licuar la leche evaporada, la leche condensada, la crema, el jugo de limón y la canela.
Después, hay que tapizar con parte del líquido obtenido el fondo y las paredes de un molde de vidrio. Sobre esta base, se coloca una capa de galletas y otra de mango cortado en rodajas finas y se baña con el licuado de leche y limón. Sucesivamente, se van alternando las capas hasta llegar a la parte superior del molde donde se termina con un manto de galletas y licuado.
El paso final es decorar la torta con una mezcla de galletas desmigajadas y mango picado. Se refrigera 2 horas, como mínimo, y ya está lista para servir en porciones generosas.