Revista Cultura y Ocio

Tortilla Flat. John Steinbeck

Por Mientrasleo @MientrasleoS
Tortilla Flat. John Steinbeck
     "Esta es la historia de Danny y de los amigos de Danny. Es la historia de como estos tres llegan a convertirse en una sola cosa, de manera que si en Tortilla Flat mencionas la casa de Danny no te estás refiriendo a una estructura de madera cubierta con una capa de cal descascarillada y adornada con un viejo y descuidado rosal de Castilla. No, cuando hablas de la casa de Danny se entiende que te refieres a una unidad cuyas partes son hombres y de la que emanó dulzura y felicidad..."
     Hay autores que no fallan, que uno sabe que no fallan jamás y que están ahí esperando a que vayamos a leerlos. Una vez hemos terminado con su obra, descubrimos el placer de la relectura, los matices, los cambios que se han producido en nuestra mirada sobre la obra... esos son los buenos autores y los buenos libros. Hoy traigo a mi estantería virtual uno de esos libros que se releen con placer, se trata de Tortilla Flat.

     Tortilla Flat es un barrio de Monterrey. Allí viven los paisanos, una mezcla entre españoles, mexicanos e indios y allí conocemos  a Danny, Pilon, Jesús María y Big Joe. Este grupo de cuatro rufianes se reencuentran al regresar de una guerra a la que se alistaron sin convencimiento. Por circunstancias acaban viviendo todos en la misma casa, de Danny, a seguimos sus días buscando dinero y vino entre "misiones" que, buenas o malas, nos permiten ver siempre su buen corazón.
     Esta novela, publicada originariamente en 1935, fue el primer éxito de ventas de Steinbeck. Leída ahora, es fácil comprender el motivo. En plena Gran Depresión, la gente lo pasaba mal, y el autor les dio la oportunidad de divertirse, y reírse con su novela. Pero más allá de eso, les contó una historia de cuatro hombres sin dinero que no llevaban una vida miserable, sino despreocupada, cubriendo las necesidades que tenían: a saber vino, comida, vino, un lugar para dormir, vino... sin hacer tampoco una historia de borrachos, sino más bien de simpáticos pícaros (como bien se compara en el prólogo de la edición de la imagen) a los que se les termina por coger cariño.
     Es una novela de felices infelices, llena de momentos entrañables y otros en los que no nos lo parecen tanto. Está formado por pequeñas historias que se van encadenando en las que Steinbeck aligera la situación que vivía un colectivo, dando muestras, una vez más, de su simpatía por las personas humildes. Las justificaciones de Pilón, las reacciones del grupo que parecen contagiarse, Pirata... es imposible leer el libro sin que se nos escape una sonrisa pese a que en realidad no es cómico el fondo de lo que nos está relatando. Esa ironía, la aparente frivolidad con la que deja un retrato a través de las correrías de estos cuatro amigos, consigue que el lector reflexione desde casi las primeras páginas.
     Se impregna de sentimientos de confianza y lealtad, vemos a los amigos intentar animar a Danny, y como todos se vuelcan con él cuando creen que lo necesita. Y asistimos también a un final perfecto, un contraste que cierra la historia haciéndola "redonda" al completar a la perfección el esquema que teníamos de los protagonistas.
     Al final, salimos de la lectura con un sabor agridulce, con la sonrisa aún dibujada, y el poso de lo leído para meditarlo durante un tiempo. Pero, sobre todo, terminamos Tortilla Flat sabiendo que estamos ante una gran obra, imposible no recomendarla.
     Y vosotros, ¿sois lectores y relectores, o es raro que volváis a un libro ya disfrutado?
     Gracias
   

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