Tortitas fit de proteína

En mi intención de luchar contra el hambre emocional que me ha estado visitando esta última semana, me puse manos a la obra en la cocina para prepararme algún snack saludable para comer cuando me diese la ansiedad.

Yo me alimento muy bien y de forma muy equilibrada, pero cuando pasa algo que se escapa de mi control, mis nervios se convierten en gula y puedo comer cualquier cosa que me pongas por delante, sintiéndome después peor que antes de comérmelo. Si tú también lo sufres, entenderás ese sentimiento de “sé que está mal, pero no puedo evitarlo”.

Así que hoy te quiero contar cómo preparé estas tortitas para guardarlas en el congelador y así ir sacando según necesitase. Por otro lado, las quise hacer potentes en proteínas, ya que estas son saciantes y si además se combinan con grasas buenas (insaturadas) entonces la saciedad aumenta aún más. Yo las he estado tomando con mantequilla de cacahuete pura (sin azúcares ni nada de nada más que cacahuete).

El concepto fit

Hace bastantes años que aplico el “efecto fit” a muchos postres o repostería, y no viene a ser otra cosa que darle la forma o el tamaño de algo que en condiciones normales no es saludable a algo que más o menos sí lo es. ¿A qué me refiero con esto?

Mira estos gofres, este bizcocho o esta pizza.

Obviamente, de sabor no están igual que su versión original cargada de calorías y nada saludables si es que quieres mantener una alimentación equilibrada o estás intentando bajar de peso, pero engañan a la mente. Y créeme cuando te digo que por muy raro que sea el sabor de algo con forma de gofre, lo disfrutas igualmente (no te estoy diciendo que la receta de los gofres esté mala, ehhhh!!!).

Pues lo mismo pasa con las tortitas. La versión original está deliciosa, pero suele llevar azúcar, bastante harina y menos huevo. La versión que hice a ojo el otro día en la cocina no ha quedado nada mal, así que voy a contarte qué puse para que te sirva como guía (porque no pesé nada, pero nada nada!).

Ingredientes

La cantidad de algunos ingredientes es orientativa, porque yo fui poniendo los que me faltaban hasta conseguir la textura cremosa de la masa típica de las tortitas. Ni muy líquida ni muy espesota. Perfecta para que cuando cae en la sartén caliente, no se desparrame.

• 1 huevo
• 1 scoop de polvo de proteína (luego hablamos de esto)
• 1 cucharadita de harina
• Lo que necesites de leche vegetal hasta que consigas la textura

Ahora te cuento alternativas y porqués.

Mejor que el huevo, yo usaría 2 claras, pero no tenía de estas que vienen embotelladas y odio desechar comida. ¿Qué iba a hacer yo con una yema perdida? Así que puse el huevo entero.

Muchas veces en mi vida he tomado batidos de proteína, sobre todo cuando iba al gimnasio para aumentar masa muscular tras los entrenamientos, pero tomaba whey (con suero de leche). Este verano, con la intención de tomarme algún batido fresquito a modo de snack, me compré un polvo de proteína vegano y bueno… no es que estuviese maravilloso en batido así que se estaba quedando olvidado en el cajón y decidí hacer la receta con él.

Si no haces deporte, yo no usaría la proteína en polvo, pero si lo haces, es genial para tomar después de entrenar para ayudar a la recuperación muscular. Vale, yo no estoy haciendo deporte ahora mismo, pero sí me interesa ganar masa muscular, así que siguiendo instrucciones de mi hermano que es nutricionista deportivo, estoy aumentando la ingesta de proteínas porque espero ponerme en marcha pronto.

La harina… cuanto menos mejor. Obviamente, cuanta menos harina gastes, más aspecto y textura de tortilla tendrán tus tortitas, pero no olvides que queremos algo bajo en calorías y que sea lo más saludable posible. Las harinas no dejan de ser un procesado que nuestro cuerpo transforma en azúcar. Así que cuanto menos, mejor.

Por último, la leche. Usa la que quieras, tanto si es de vaca como vegetal, pero que tenga poco azúcar. Yo alterno entre soja, almendras, a veces avellanas y otras arroz (esta última no me triunfa mucho, pero por ir cambiando).

¿Azúcar? Nada. Tienes que acostumbrarte a tomar las cosas sin endulzantes de ningún tipo, ni siquiera los edulcorantes que son fatales. Como mucho te diría que usases stevia, pero encuentra una que sea buena… y usa poco igualmente.

El azúcar es adictivo y si lo que queremos es controlar la ansiedad, no vamos a alimentar al monstruo con sus galletas favoritas. Vamos a intentar que muera. A día de hoy llevo ya 8 semanas sin tomar ni una sola Coca Cola y no te imaginas cómo he notado que mi cuerpo no me pide azúcar. No he tenido esta ansiedad hasta que no han confinado a Bichito, pero las semanas de antes ¡NI UN SOLO ATAQUE FURTIVO A LA NEVERA!

Preparación y almacenamiento

Lo suyo es preparar bastante masa para que eches un rato delante de la sartén y te salgan tortitas como para congelar, porque sí que es cierto que requiere tiempo de preparación.

Las cantidades de antes me dieron 8 tortitas que congelé en parejas y me las he estado comiendo durante la semana pasada en el desayuno de media mañana (yo hago dos desayunos, el de las 7 de la mañana y luego el de las 10. Otro día te hablo del arte de comer cada 3 horas). Así que a ojo puedes ir aumentando ingredientes pero manteniendo la textura para que te salga más cantidad.

Y nada más. Sartén antiadherente, una pizca de aceite como para engrasar, no para freír, y a hacer tus tortitas poco a poco.

Hay un truqui que te avisa de cuando le tienes que dar la vuelta a tu tortita y es cuando le salen burbujitas en la superficie cruda que estás viendo. Pero la práctica hace al maestro, ya sabes.

Acompañar a las tortitas

De nada sirve que hagas tortitas saludables si luego le vas a poner Nocilla o Nutella por encima, pero si quieres, también puedes crear algún topping saludable.

Como te he dicho, yo uso mantequilla de cacahuete y me chifla, pero también tienes en el mercado Nutellas saludables que están hechas a base de pasta de dátiles, avellanas y cacao. Puedes hacerla tú misma en casa, pero sino puedes añadir frutas.

Hay mil ideas para acompañar tus tortitas, pero tienes que darle una vuelta para ver como las sigues manteniendo saludables.

La alimentación, mi asignatura pendiente

Ya sabes que yo me he reinventado laboralmente, pero creo que nunca he confesado que una de las cosas que me habría gustado estudiar y que en esta reinvención me llegué a plantear, es la nutrición.

Es un campo que me encanta y me gusta mucho leer estudios científicos e información fiable de fuentes contrastadas sobre beneficios de ciertos alimentos. Quizás algún día me anime a estudiar algo por gusto para mí misma, porque de verdad que me fascina el poderío que tiene una buena alimentación sobre el cuerpo. ¿A ti no?

Y ya está, no me enrollo más. Espero que te haya gustado la receta y que si la pruebas, ¡me cuentes qué tal!

Voy a intentar otras recetas con la proteína en polvo que me queda y ya he encontrado otra con mejores opiniones que compraré pronto. ¡También te lo contaré si te interesa!

¡Te leo en los comentarios!

Imagen de ArtCoreStudios en Pixabay