Revista Viajes

Torun, la ciudad de Copérnico

Por Mteresatrilla
Para llegar hasta Torun desde Poznan nos decidimos de nuevo por el tren, un medio de transporte cómodo y barato (34 PLN). Torun queda al noreste de Poznan y comparte capitalidad de la provincia de Kuyavia-Pomerania con la ciudad de Bydgoszcz. Las 2 horas y cuarto de viaje transcurren sin casi enterarnos y nos apeamos en la estación de Torun Glowny. Torun, la ciudad de CopérnicoTorun, la ciudad de CopérnicoTorun, la ciudad de CopérnicoComo no andamos demasiado sobrados de tiempo cogemos un taxi (20PLN) hasta la misma esquina de la encantadora Plaza Vieja del Mercado o Rynek Staromiejski, en pleno centro histórico de la ciudad, declarado Patrimonio de la UNESCO en 1997.
La ciudad fue fundada por los Caballeros Teutónicos en 1233 y en la Edad Media se convirtió en uno de los centros económicos y culturales más importantes de esa parte de Europa. En 1264, se fundó la vecina Nowe Miasto hasta que en 1454 ambas se fusionaron. En este mismo año, la ciudad se sublevó contra los Caballeros Teutónicos y aceptó la soberanía de la Corona Polaca. Al igual que muchas de las ciudades polacas, su historia podría llenar libros enteros: El Reino de Prusia anexionó la ciudad después de la segunda partición de Polonia en 1793, pasando más tarde a formar parte del Gran Ducado de Varsovia creado por Napoleón. Sin embargo, Prusia recuperó Torun y los prisioneros franceses construyeron una cadena de fortalezas alrededor de la ciudad. En 1871, Torun fue anexionada al Imperio Alemán como toda Prusia. Después de la I Guerra Mundial, se integró a la Segunda República Polaca tal como figuraba en el Tratado de Versalles de 1919. Veinte años más tarde, pasó a formar parte de la Alemania nazi después de la invasión de Polonia para ser posteriormente liberada en 1945 por el Ejército Rojo de la Unión Soviética.Torun es la ciudad que, un 19 de febrero del año 1473 vio nacer a Nicolás Copérnico, el astrónomo quien formuló la primera teoría heliocéntrica que revolucionaría el mundo científico en pleno Renacimiento. Como herencia del considerado padre de la astronomía moderna, la Universidad N.Koperniko continua con su labor, así como el gran Planetario. Torun, la ciudad de CopérnicoLa Plaza del Mercado no tiene las dimensiones ni la monumentalidad de la plaza de Wroclaw o incluso la de Poznan, pero es más recogida, coqueta y con mucho encanto. La mayoría de edificios son de estilo gótico y es considerada después de Cracovia como la ciudad que tiene más arquitectura gótica, hecho que tuvo un gran peso a la hora de ser reconocida por la UNESCO. También hay que destacar que ha mantenido su estructura intacta desde la Edad Media y afortunadamente no fue dañada durante la II Guerra Mundial.
Damos una vuelta completa a la Plaza, donde en el centro, destaca el edificio del antiguo Ayuntamiento. Torun, la ciudad de CopérnicoTorun, la ciudad de CopérnicoTorun, la ciudad de CopérnicoA principios del siglo XIII en esta misma plaza se levantaron edificios comerciales y administrativos, así como una torre de 23 metros de altura. En el siglo XVI, el Gran Maestro de la Orden de los Caballeros Teutónicos concedió a la ciudad el privilegio de la construcción del Ayuntamiento, con una torre de 40 metros. El aspecto actual es fruto de los trabajos realizados a principios del siglo XVIII, ya que en 1703 el ayuntamiento fue destruido por el fuego durante un ataque de la armada sueca. Después de la II Guerra Mundial, se estableció el Museo Regional. En frente del mismo, se levanta una representativa estatua de Copérnico. Este monumento de 2.6 metros y realizado en bronce en 1853, representa al astrónomo sujetando un astrolabio con su mano izquierda y señalando el cielo con la mano derecha. Una inscripción en latín dice: “Nicolaus Copernicus Thorunensis Terra motor, Solis Caelique stator”, es decir, Nicolás Copérnico, un ciudadano de Torun, cambió de lugar la Tierra y detuvo el Sol y el Cielo. Torun, la ciudad de CopérnicoAl otro lado del Ayuntamiento, una bonita fuente representa el violinista que protegió al pueblo de una plaga de ranas con su música, al estilo del flautista de Hamelin. Rodeando la fuente, un grupo de pequeñas ranitas de bronce le dan un aire divertido.
Torun, la ciudad de CopérnicoSin movernos aun de la Plaza, entramos en la Iglesia de Santa Maria (ul. Panny Marii) pero decidimos volver más tarde ya que se está celebrando la misa dominical.
Seguimos por la Calle Piekary hasta encontrar los graneros góticos (ul. Piekary). Torun, la ciudad de CopérnicoTorun, la ciudad de CopérnicoEl más impresionante es el que se levanta en la esquina de la misma calle Piekary con la calle Rabianska, reconstruido en el siglo XIX. Justo enfrente se levanta una de las mayores atracciones de la ciudad: la Torre Inclinada (ul. Pod Krzywa Wieza). Torun, la ciudad de CopérnicoSe trata de una torre de 15 metros que forma parte de las antiguas fortificaciones. Probablemente se construyó en la primera mitad del siglo XIV y, aunque no es la Torre de Pisa, la inclinación es bien evidente a pesar de que los techos que se añadieron posteriormente están bien nivelados.
Parece que va a empezar a llover y entramos a visitar la Casa de Copérnico en la calle del mismo nombre. Se trata en realidad de dos casas unidas que hoy en día acogen una división del Museo Regional (10PLN + 6PLN sacar fotos). Torun, la ciudad de CopérnicoLa casa se construyó hacia el siglo XIV o XV en el estilo gótico típico de la ciudad y tiene una fachada ricamente decorada. El museo en si no aporta demasiada información sobre Copérnico, pero es interesante ver como se distribuia el interior de una típica casa granero. En la planta baja, la cocina y un gran hall de entrada, mientras que en el piso superior se encontraban las oficinas de los comerciantes y las habitaciones. En la parte más elevada estaban las habitaciones que se utilizaban como almacén de grano. Torun, la ciudad de CopérnicoTorun, la ciudad de CopérnicoTorun, la ciudad de CopérnicoAl salir del museo parece que el día está abriendo y seguimos hasta la Catedral de los Santos Juan Bautista y Juan Evangelista (ul. Zeglarska) de la cual se está restaurando la fachada. Sus orígenes se remontan al 1250, siendo el presbiterio la parte más antigua. También se está celebrando la misa y la Catedral está hasta los topes pero en la nave sur podemos ver la pila gótica donde Copérnico fue bautizado.
Desde aquí llegamos a orillas del río saliendo por una de las puertas de la muralla. El río que pasa por Torun es el Vístula, el mismo que baña Varsovia y Cracovia. Torun, la ciudad de CopérnicoTorun, la ciudad de CopérnicoEs el más importante de Polonia y con sus 1070 kilómetros, uno de los más importantes de la Europa oriental. Quedamos maravillados del gran caudal que lleva y paseamos por su orilla disfrutando de la animación que hay en esa zona de la ciudad.
Cruzamos de nuevo la muralla y volvemos a entrar en la ciudad vieja. Caminamos por las animadas calles peatonales hasta llegar a la gran Plaza de la Ciudad Nueva o Rynek Nowomiejski. Torun, la ciudad de CopérnicoEn el centro se levanta una iglesia protestante de 1834, convertida en galería de arte. Seguimos callejeando hasta llegar de nuevo a la Plaza del mercado donde buscamos sitio para comer en uno de los muchos restaurantes que aquí se concentran.
Al salir, aprovechamos para visitar de nuevo la Iglesia de Santa María, una iglesia gótica construida por los franciscanos en el año 1300. Aquí se encuentra el órgano más antiguo de Polonia y en el presbiterio está el mausoleo de Anna Wazowna, hermana de Sigmundo III que aunque tenía sangre real no pudo ser enterrada en el castillo de Wawel en Cracovia por ser protestante. Llegamos hasta el Planetario, el más avanzado técnicamente de Polonia, pero viendo la larga cola de niños armando barullo, nos pasan las ganas de entrar. Detrás de una bonita fachada que mira a la plaza se esconden unas galerías comerciales donde nos sentamos para tomarnos una suave cerveza Zywiec. Torun, la ciudad de CopérnicoTorun es una ciudad que enamora, que se presta al paseo tranquilo, sin rumbo fijo para ir descubriendo callejuelas y rincones escondidos. Así nos topamos con el pequeño dragón, origen de una antigua leyenda. Torun, la ciudad de CopérnicoTorun, la ciudad de CopérnicoEsa leyenda cuenta que el 13 de agosto de 1746 Johann Georg Hieronimi, capataz de carpintería y Kataharina Storchin, la mujer de un soldado, testificaron ante la secretaría municipal de Torun, que habían visto un dragón. El monstruo podía volar y nadar, medía 2 metros de largo, su cabeza y el cuerpo entero eran de un color gris oscuro, mientras que la brillante cola era de color marrón. El dragón volador (Draco volans) apareció cerca de Struga Torunska, en la región de Przedzancze y voló hasta las ruinas del Castillo de los Caballeros Teutónicos. Torun, la ciudad de CopérnicoTorun, la ciudad de CopérnicoIgual que hizo el dragón, llegamos hasta las ruinas del Castillo de los Caballeros Teutónicos, señores absolutos de la ciudad durante un largo período de tiempo. Construido en el siglo XIII, actualmente sólo queda en pie una torre letrina debajo de la cual pasaba una corriente de agua que actuaba como alcantarilla. Torun, la ciudad de CopérnicoTorun, la ciudad de CopérnicoSalimos por otra de las puertas de la muralla y volvemos a bajar hasta el río. Es un lugar muy agradable y parece ser que es uno de los lugares preferidos por los ciudadanos de Torun para salir a dar un paseo. Torun, la ciudad de CopérnicoCaminamos hasta el puente que nos conducirá a la otra orilla del Vístula donde se encuentra la estación de tren Torun Glowny, mientras contemplamos unas bonitas imágenes de la ciudad. Torun, la ciudad de CopérnicoTorun, la ciudad de CopérnicoEl próximo tren es un llamado “Ossobowy” que vienen a ser nuestros regionales. Es más económico (21 PLN frente los 34) pero no tiene compartimentos, ¡qué decepción!. Contábamos con echar una buena cabezadita y aquí no será tan fácil. El trayecto se hace realmente pesado, ya que el tren para en todas y cada una de las estaciones y al hacerse de noche no se puede ni tan siquiera contemplar el paisaje. Los asientos son tan duros que al final uno no sabe como sentarse y el tren se ha llenado hasta los topes. Un consejo: Viajar en tren, pero para realizar trayectos largos evitar los Ossobowy.

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