¿Por qué no paro de toser? Causas y tratamiento de la tos permanente o crónica
La tos es un procedimiento común y transitorio que normalmente viene dado por alguna infección vírica o bacteriana. Pero si tras 3 semanas la tos sigue persistiendo, se trata de lo que los especialistas neumólogos califican de tos crónica. En este caso, no sólo es una molestia para el paciente, sino que además afecta a su salud: puede afectar a su pecho y garganta, provocando complicaciones como fisuras costales, hernias inguinales, ciática aguda, incontinencia urinaria, hemorroides, síncope, desprendimiento de retina o disección de carótida. En caso de padecer tos durante más de 3 semanas es necesario acudir a consulta de medicina general o con el especialista neumólogo, ya que es el indicado para determinar la causa y consiguiente tratamiento y acabar con la tos crónica antes de que provoque daños irreparables en nuestro cuerpo.
Causas de la tos crónica
El tabaquismo es la causa principal de la tos crónica. Cuando se es fumador hay que estra alerta, pues esta tos puede significar un síntoma de una patología que necesita tratamiento, como son los enfisemas, la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) o incluso el cáncer de pulmón.
El el 90% de las personas no fumadoras, la causa de tos crónica es una de estas tres enfermedades, y puede ser el único síntoma notable de las mismas:
Asma: enfermedad inflamatoria de los bronquios, en la cual la tos se acompaña de dificultad respiratoria y pitos en el pecho al respirar.
Goteo retronasal: caída a la faringe de secreciones producidas en la nariz, producidas por inflamación crónica de la mucosa nasal.
Reflujo gastroesofágico: paso de fluido ácido del estómago al esófago, ya que con la edad se debilita el esfínter que separa el estómago del esófago y puede volverse incompetente. El ácido puede llegar hasta la faringe y aspirarse a los bronquios.
Diagnóstico de la tos crónica
Es muy importante diagnosticar correctamente la causa de la tos persistente ya que ésta determinará el tratamiento. En algunos casos el diagnóstico de causa de la tos crónica llevará a detectar otra anomalía que debe ser tratada, y mediante la cura de ésta, la tos remitirá. En cualquier caso, debe acudir al especialista neumólogo antes de que la tos persistente haya afectado a su organismo. Las principales pruebas diagnósticas para tos crónica son las siguientes:
- Espirometría: ésta es la principal prueba diagnóstica para valorar la capacidad pulmonar. Es muy sencilla y de gran utilidad para diagnosticar otros problemas pulmonares como la EPOC.
- TAC de tórax: las pruebas radiológicas de diagnóstico por imagen son las mejores para observar la actividad de varios órganos y el funcionamiento de las estructuras corporales. En este caso, el TAC de tórax es idóneo para observar toda la actividad respiratoria.
- Exploración otorrinolaringológica: mediante la obervación de nariz y garganta se podrán descartar todo tipo de infecciones como causa de la tos crónica, así como la incidencia de goteo retronasal.
- pHmetría esofágica: esta prueba se lleva a cabo para observar si existe ácido en el esófago. Mediante este procedimiento se puede descartar como causa la acidez o el reflujo gastroesofágico.
- Pruebas de alergia: algunos casos de tos crónica se deben a una alergia sin diagnosticar. Es probable que el paciente haya desarrollado una alergia que provoque la tos como síntoma. Al detectar la alergia y establecer un tratamiento para la misma, la tos crónica desaparecerá.
Tratamiento de la tos crónica
El tratamiento de esta patología debe llevarse siempre en manos de un profesional y tras haber realizado un diagnóstico acertado. La automedicación y el uso de medicamentos para la tos común no acabarán con la tos persistente, e incluso pueden afectar negativamente a nuestro organismo, ya que desconocemos la causa de la misma y por tanto no estamos tomando medidas efectivas sobre la zona o problema que causa este mal. Por esta razón reiteramos aconsejar la visita al especialista neumólogo, quien establecerá un diagnóstico específico y personalizado para un tratamiento eficaz. Mientras tanto, para paliar los síntomas y las molestias que provoca, puede seguir estos hábitos caseros:
- Respire vapor de agua con miel y eucalipto, tres veces al día.
- Mezclar una pizca de sal en un vaso de agua tibia para hacer gárgaras tres veces al día, lo cual alivia la tos persistente y el dolor de garganta.
- El ajo es un alimento muy útil para esta patología, por sus propiedades antibacterianas y su gran capacidad de abrir los bronquios.
- Antes de dormir puede tomar té o infusiones calientes para aliviar la garganta.