Toscano deja a 370 familias sin una ayuda comprometida en la campaña electoral de 2011

Francisco Toscano

Más de 370 familias adjudicatarias de las viviendas de VPO ‘Residencial Abelia’ se verán afectadas por el cambio de criterio del Ayuntamiento de Dos Hermanas respecto a la promesa electoral que su alcalde, Francisco Toscano, anunció en 2011, vísperas electorales, en las que prometía una ayuda equivalente al 12% del precio de la vivienda. El consistorio podría aprovechar un resquicio legal para dejar de pagar esta subvención a los vecinos que han accedido a estas viviendas.

Al retraso en la entrega, que debía haberse producido hace más de seis meses, se une el hecho de que los compradores han recibido un correo electrónico de la promotora en el que les informa que las hipotecas negociadas en su momento con la entidad bancaria han de suscribirse obligatoriamente por un importe menor del acordado en los contratos.

En el momento en que se formalizó la compra de las viviendas, se adoptó el compromiso de suscribir las hipotecas por las cuantías establecidas. Además, se fijaron también las cantidades que habrían de aportar los propietarios, a modo de entrada, para completar el precio.

Según el Real Decreto 2066/08 que regula el Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación, se impide suscribir hipotecas por importe superior al 80% del precio de la vivienda. En base a esto, la subvención del 12% del precio que se comprometió el Ayuntamiento de Dos Hermanas a aportar redujo el precio de las viviendas, por lo que también quedó reducida la cuantía máxima a hipotecar al no poder superar ésta el 80% del precio.

El alcalde, Francisco Toscano explicó en pleno que “había sido decisión del propio Ayuntamiento que la ayuda comprometida en plena campaña electoral no figurase en la escritura, para evitar que Hacienda reclamara”. “La fórmula para que esa ayuda no supusiera una carga fiscal en la declaración de la renta de cada uno es que el precio disminuyera y que figurase la cantidad que cada uno va a pagar. Se hizo lo más beneficioso para los vecinos”.

Pero lo cierto es que si la ayuda no figura en la escritura, el Ministerio de Fomento no autoriza la suscripción de una hipoteca por encima del 80% del precio de venta que realmente aparece.

Tras esta decisión, cada uno de los adjudicatarios deberá pagar al rededor de 11.000 euros, que es lo que aproximadamente se quedaría sin financiar en cada caso, antes de poder firmar la escritura pública de compraventa del piso y recibir las llaves de sus viviendas. Para ello, Caixabanc les ofrece otro crédito, a otro interés, y con nuevos gastos, según informa el diario El Mundo.