Revista Fashion Blogger
"El destino es el que baraja las cartas, pero somos nosotros los que jugamos"
(William Shakespeare)
Todo pasa por algo.Solo hay que esperar a que los puntos se unan. Pero no siempre es fácil esperar. Hace unos cinco años compré un abrigo negro, silueta cocoon. Pasó dos años en el armario con la etiqueta puesta. Esperando el estreno.
En ese tiempo, mi amiga Elia me regala un reloj Casio dorado. Uno de los pocos que pueden presumir de proceder de Vitigudino (Salamanca). Lo llevaba a todas partes. Como un Gremlin permitía hasta ser mojado... al menos de día.
El abrigo seguía esperando su gran día, aún etiquetado en el armario. Ningún vestido parecía perfecto para él. Demasiado corto. O demasiado largo. O demasiado ajustado. O con mangas tan abullonadas que no cabían. Hace unos meses, apareció.
Negro, con un detalle de encaje en la espalda. Ajustado en la cintura, pero cómodo. Pero como nada es perfecto, ese día me dí cuenta de que, durante una mudanza, el Casio había desaparecido. El look volvía a tambalearse.
Semanas después, llega en un paquete de regalo, un reloj Casio dorado, idéntico al desaparecido. El valor sentimental por quien me había regalado el primero, se sumó al de quien me regala el segundo. Y cuando todo parecía negro, surgió el destello de luz.
Los puntos se unieron para crear un total look negro que significa mucho más de lo que parece. Porque la ropa es mucho más que tela y los complementos, más que metal. A veces cuenta historias, Esta cuenta mi último año. Cuando los puntos se unieron.