Tengo claustrofobia. Nunca toleraría la excursión en una jaula como la mostrada en la imagen que ilustra la entrada de hoy, de la que entran y salen con toda naturalidad los valientes y abnegados profesionales que Asturias envió en busca de ese pequeño tras precipitarse por un pozo sin fondo. España entera demostró su capacidad de trabajo, su generosidad, coordinación y entrega en el trágico rescate del chiquillo. Contaba un “meme” en fechas recientes, que lo tenemos todo y que nos sobran los políticos; gracias a que no han intervenido -hasta ahora- en las labores profesionales de Totalán, se alcanzó un final tan triste como eficaz. Los mineros asturianos fueron protagonistas de esta auténtica hazaña, también como ejemplo de valor y buen quehacer, sean bienvenidos de nuevo a sus casas, a su tierra y con sus familias. Pasaron del anonimato a la heroicidad que siempre merecieron. Que sea enhorabuena.