Totus Tuus Benedicto

Misa en la catedral de La Almudena

Si es que como en España, en ningún sitio. La Jornada Mundial de la Juventud me ha salido redonda. Si me centro en el vil metal, la visita turística ha sido gratis. Entre que los españoles, que son un ejemplo de generosidad, pagan la mitad, y que la otra mitad la pagan empresas como Telefónica o Banco de Santander (a las que se les caen los euros del bolsillo), pues resulta que mis vacaciones serán regaladas (claro que los políticos tienen que contar mentirijillas para calmar a las masas de pecadores). Si a eso le añado que todos los peregrinos del JMJ que se han acercado a verme casi no han tenido que pagar, por ejemplo, metro o asistencia médica, lo de venir a este país es un chollo, no sé por qué no lo hacen musulmanes o budistas, con las facilidades que dan…

Encima he podido aclarar que el celibato es imprescindible. Háganse a la idea. Si les pican los bajos..instintos deben establecer: “amorosa relación con el tiempo y las personas” (Benedicto XVI en la catedral de La Almudena ante 5.000 seminaristas tal que ayer). Y a ver si nos enteramos de que cuando digo amor, hablo de espiritualidad, nada de meterle mano a menores que luego nos salen un pico las indemnizaciones.

Y encima  Rouco, que es un tío grande, me allana el camino y libra de la excomunión a todas las abortistas que se confesaron durante estos días. Para más inri la policía nacional reparte hostias a esos impresentables de la marcha laica y, a pesar de no haber venido en visita de Estado, he charlado con Zapatero, Rajoy, los reyes y los príncipes. ¿Se puede pedir más? Bueno sí, que baje dios y lo vea.