Como vamos hacia el norte, nos adentramos en la región de Flandes, en la provincia de Amberes, de ahí que sea neerlandófona. Como curiosidad, al estar tan bien comunicada con Bruselas y Amberes, Mechelen es considerada una de las 10 ciudades europeas del futuro por el diario Financial Times... ¡hasta tiene wifi gratis para todos en todas partes!.
Si no has estado todavía, voy a contarte algunos motivos por los que no puedes dejar de visitar ésta joya de Flandes, que fue capital de los Países Bajos en la época de los Duques de Borgoña.
Para ver la imponente Torre de San Rumoldo, Patrimonio de la UNESCO y símbolo de la ciudad, y subir, si te dan las piernas, los 536 escalones para disfrutar de la vista panorámica desde lo alto.
Vista panorámica desde lo alto de la Torre de San Rumoldo
La torre, de estilo gótico tardío, forma parte de la Catedral y te servirá de punto de referencia en todos tus paseos por la ciudad. También cuenta con un espectacular carrillón de 49 campanas (Patrimonio de la UNESCO, en Mechelen se encuentra la Real Escuela de Carrillón) y no es difícil escuchar un concierto de campanas mientras das un paseo.
Órgano de la Catedral visto desde una claraboya de la torre
Carrillón de San Rumoldo
Vista de la Torre de San Rumoldo
Para deleitarte con una de las obras de Rubens, el tríptico de Adoración de los Reyes Magos, en la Iglesia de San Juan.
Para hacer un recorrido pos sus calles, plazas, el canal o el beaterios. Porque en Mechelen hay la friolera de 300 monumentos protegidos, algunos por la UNESCO (como os contaba, la Torre y también el conjunto del Gran Beaterio).
No te pierdas el Grote Markt con casas renacentistas hasta rococó de los siglos XVI a XVIII y sus terrazas (ojalá que al sol). Allí también está el Ayuntamiento, compuesto por el conjunto de tres edificios (la antigua lonja de paños del s. XIV, el Palacio del Gran Consejo y el beffroi) así que es una mezcla de estilos que se terminó en el s. XX añadiéndole detalles del diseño original del s. XVI.
Ayuntamiento de Mechelen
También te encontrarás con otro de los símbolos curiosos de la ciudad, el Opsinjoorke, la estatua de un pelele manteado en referencia al muñeco de trapo que manteaban desde el s. XVII representando a los maridos borrachos que maltrataban a sus mujeres (en aquella época ya me parece un avance que visibilizaran esos temas).
Opsinjoorke
Siguiendo el paseo, no te pierdas el Schepenhuis (s.XIII), conocido como "el viejo palacio", fue uno de los ayuntamientos más antiguos de Flandes y actualmente es una galería de arte y Oficina de turismo.Schepenhuis
Schepenhuis, a la izquierda está la entrada a la Oficina de turismo.
Muy cerca de la Catedral está también la estatua de Margarita de Austria. Tras la independencia de Bélgica se promovió que se erigieran estatuas a grandes figuras belgas y Mechelen fue la única ciudad que dedicó una estatua a una mujer.
Estatua de Margarita de Austria
Tienes que ir a Mechelen para tomarte una cerveza Carolus y visitar una de las fábricas de cerveza más emblemáticas y antiguas de Bélgica, Het Anker, que se encuentra paseando por el Gran Beaterio y donde además podrás comer algunos de los platos típicos, como el coucou de Malines (pechuga de pollo rellena con salsa de cerveza... Carolus, claro).
La fábrica de cerveza es también restaurante y hotel.
El coucou de Malinas |
Carolus en una terraza del Grote Markt de Mechelen
Quizá te convenza si te digo que en primavera y verano puedes hacer un recorrido por sus canales del río Dyle en barca y así conocer desde el agua la ciudad. Una experiencia que a los peques (y mayores) les encanta y una oportunidad de ver Mechelen desde otro ángulo.
El embarcadero se encuentra en la calle Van Beethoven dedicada al abuelo del famoso compositor, nacido en Malinas. Allí podemos encontrar una escultura dedicada a ellos.
Detalle de la escultura del joven Beethoven con una partitura en una mano y una rosa escondida a su espalda...
Los canales son navegables y organizan visitas guiadas en primavera y verano
La Torre siempre presente
Tres casas emblemáticas de Mechelen
Museo Palacio van Busleyden desde el agua (cuando estaba siendo restaurado).
Y si no te he convencido, te aseguro que si llegas y vas a la Oficina de turismo ellos lo harán. En todos los años que llevo en Bélgica puedo decir que es nuestra oficina de turismo favorita, siempre amables, siempre dando buenos consejos y para las familias con niños son muy detallistas.
¿Te animas a visitar Mechelen? ¿Has estado ya? ¿Qué te gustó más? ¡Cuéntanoslo!