Revista Sociedad
Seguro que os ha pasado como a mí: al decir que somos de Almadén, siempre hay alguien que nos pregunta si nuestra zona está muy contaminada (piensan que vivimos en unas tierras parecidas al planeta Marte, o algo así).
Y es que desde hace algunos meses, no hay día que no salga alguna noticia relacionada con la toxicidad del mercurio: que si es mejor no comer pescado, que si se rompe un termómetro hay que desalojar el edificio, lo peligrosas que son la rotura de las bombillas de bajo consumo, ...
Siempre que me han preguntado, y para aclarar un poco el tema a la gente, he echado mano de una ponencia que dio el Dr. Santiago Español en la "Jornada Internacional sobre el impacto ambiental del mercurio utilizado por la minería aurífera artesanal en Iberoamérica" desarrollada en Perú en 2001, en la cual explica de forma sencilla desde las formas de mercurio en la naturaleza, pasando por su toxicología, fisiopatología, efectos tóxicos, sanidad laboral, vigilancia ambiental, etc.
Os recomiendo su lectura. Si os parece muy larga, id al final a las conclusiones de la página 42.
Yo siempre concluyo que el mercurio, como todos los metales pesados (plomo, cadmio, berilio, cobre, talio, hierro, ...) son peligrosos porque tienden a bioacumularse, pero es igual que una pistola; depende del uso que le demos.