Revista Salud y Bienestar
“Por natural inclinación, todos nos mostramos más prestos a censurar los errores que a loar las cosas bien hechas”. (Baldassare Castiglione)
La crítica es una manifestación de rechazo e intolerancia por lo que otro hace, piensa o dice. Este tóxico emocional evidencia la capacidad de algunas personas para encontrar y precisar lo negativo en los demás y en las situaciones. En un sentido psicológico, la crítica desvirtúa los logros, aspiraciones y objetivos de las personas. Emocionalmente pretende hacer sentir mal, incompetentes e ineficaces a los demás.
La crítica es puntual y detallista a la hora de establecer o encontrar defectos en los otros. En sí no se justifica plenamente, puesto que la crítica adquiere cierto nivel de enjuiciamiento por las acciones o forma de actuar del otro. En realidad, no es fácil y adecuado criticar a otros, si no somos libres de aquello que criticamos o ejercemos cierta autoridad y dominio al respecto.
Se dice que con la vara que medimos igualmente somos medidos.
La crítica denigra, desvirtúa. En muchos casos, calumnia a otros y niega su individualidad. De otra parte, la crítica puede hacer de la personas objeto de burla, precisamente por encontrar equivocaciones, situaciones en la que todo ser humano merece respeto.
Aquí no hablamos de la famosa “crítica constructiva”. En lo que a tóxicos emocionales se refiere, la crítica destructiva hace daño y lesiona la autoestima de miles de personas que, llegan a dudar de sus propias cualidades y capacidades personales.
LAS PERSONAS CRITICAN PORQUE...
ü Crecieron en ambientes donde fueron criticadas y aprendieron hacerlo.
ü Es muy fácil encontrar los errores y lo negativo en los demás. Valorar a otros requiere el aprendizaje del amor.
ü La crítica puede hacer sentirse superiores a algunas personas en determinados momentos.
ü Es un medio fácil de establecer contiendas y desacuerdos basados en intereses particulares.
ü En un buen número de personas, la tolerancia no es un valor que sobresalga por su práctica.
El psicólogo Alfonso Barreto en su libro Tóxicos emocionales nos muestra unas estrategias que nos serán de gran utilidad cuando nos veamos objetos de la crítica, cualquiera que sea su forma e intensidad.
IDENTIFICA, EVITA Y CONFRONTA LA CRÍTICA
ü Cuando alguien exagere ciertas apreciaciones y opiniones sobre cierta actuación o labor que realices, traiga reiteradamente el tema en cuestión, probablemente te está criticando sutilmente. Darle largas a un asunto muchas veces es una forma de criticar su desarrollo y aceptación cabal. Un ejemplo sería: Las innumerables correcciones que un jefe hace a una carta hasta que queda perfecta, como diciéndole al empleado que su trabajo no es muy aceptable como tal.
ü Una persona que se comporte lo mejor posible en su vida integral, en sus quehaceres de la vida diaria, aunque no evite la crítica, Sí logra hacer perder peso a las murmuraciones, chismes y calumnias de los demás... esos males perversos de la lengua.
ü Piensa en el círculo vicioso que genera la crítica; un comentario motiva otro, éste a otro, y así sucesivamente... cada vez con más altos niveles de contienda y contrapunteo.
ü Ten en cuenta que la crítica en su gran mayoría surge de personas que podrían invertir su tiempo en otros procesos más productivos y conciliadores.
ALGUNA PREGUNTA PARA REFLEXIONAR:
1.- ¿Cuándo fue la última vez que fuiste criticado/a?
2.- ¿Cuál ha sido la crítica más dura o fuerte que has recibido en tu vida? Y ¿Qué consecuencias produjo?
3.- ¿Cómo piensas asumir futuras críticas?.