Toyota Motor Corporation (Toyota) ha anunciado hoy que ha desarrollado una Función de Supresión de la Aceleración que aprovecha el big data, es decir, los datos recogidos de los vehículos conectados, para ayudar a detectar un funcionamiento anómalo del acelerador y controlar la aceleración que instalará gradualmente en los en los Toyota y Lexus nuevos esta función mediante la introducción de un nuevo Sistema de Control del Acelerador a partir de este verano -inicialmente en Japón- para mejorar continuamente la seguridad de sus automóviles y lograr una movilidad más segura.
Con el objetivo de prevenir accidentes graves y reducir los daños provocados por el mal uso del acelerador, Toyota introdujo en 2012 el Sónar de Separación Inteligente -Intelligent Clearance Sonar (ICS)-. Actualmente, 32 modelos, que representan el 83 % de la gama Toyota y Lexus*, cuentan con el ICS. Más recientemente, en 2018, Toyota incorporó un Sistema de Control de la Aceleración en caso de mal uso del acelerador en algunos vehículos existentes. Ahora, el sistema se puede instalar en 12 modelos y, desde el 31 de diciembre de 2019, se ha montado en 20.300 unidades.
Sin embargo, estos dispositivos y sistemas solo funcionan si los sensores detectan obstáculos tales como otros vehículos o paredes. La nueva función de Toyota busca controlar la aceleración debida a un funcionamiento anómalo del acelerador, incluso si no hay ningún obstáculo presente.
En la fase de desarrollo, Toyota tomó como referencia accidentes reales cuya causa se consideraba que había sido un mal uso del pedal del acelerador y, en particular, analizó las situaciones en las que se había pisado el pedal a fondo. Posteriormente, se compararon las características de esas situaciones con los datos recogidos por los vehículos conectados.
Cabe resaltar que al combinar el sistema ICS existente con la nueva Función de Supresión de la Aceleración, Toyota considera que puede reducir aún más el número de accidentes provocados por un mal uso del pedal del acelerador en aparcamientos y otros lugares. Asimismo, Toyota tiene previsto compartir el nuevo sistema de forma amplia, también con otros fabricantes de automóviles.
A pesar de la tendencia a la baja del número de fallecidos por accidente de tráfico en Japón, cada año aún se pierden más de 3.000 vidas. Toyota quiere contribuir a que no haya más muertes ni heridos por accidente de tráfico -el objetivo en última instancia de la movilidad social- a partir de tres pilares principales: 1) introduciendo mejoras en la seguridad de los automóviles, mediante la implantación de esta nueva función y la más reciente versión del sistema Toyota Safety Sense; 2) a través de iniciativas educativas para informar a la gente, como los programas de Support Toyota que promueven un mayor conocimiento de las prestaciones de seguridad, y 3) mediante actividades dirigidas a mejorar los entornos de tráfico.