Revista Deportes
El caso de TPS es cuanto menos sorprendente. Todos o casi todos los que leen aquí saben de sobra que TPS es el actual campeón de la SM-Liiga, pero el inicio de la temporada actual ha sido toda una catástrofe y es ahora, cuando ya se han jugado 27 partidos, cuando TPS abandona por fin la última plaza de la clasificación a la que parecía abonado hasta el relevo en el banquillo.
TPS 3 - 2 HPK (SO)
(1-1, 1-0, 0-1, 0-0)
Llegó el gran día. Después del lavado de cara del equipo con la llegada de Riku-Petteri Lehtonen en sustitución de Heikki Leime, TPS tenía la primera gran oportunidad de la temporada para salir de una vez por todas del pozo. Se sufrió pero se consiguió.
4553 almas sufridoras de congregaron en el precioso Turkuhalli de la antigua capital finlandesa para presenciar el partido contra HPK, bien situado en la 6ª posición de la tabla.
El partido estuvo dominado por HPK en la faceta ofensiva, aunque TPS supo responder muy bien desde la defensa, que se mostró bastante sólida, al igual que Atte Engren, que se marcó un auténtico partidazo en la portería local. Aún así fue HPK el que se adelantó con el tanto de Janne Kolehmainen a los 5 minutos de juego. Era un palo duro para TPS pero, a diferencia de lo que ocurría hasta hace unas semanas, el equipo de Turku no se hundió y logró el empate cuando peor lo estaba pasando con un PowerPlay en contra. Janne Hauhtonen, en inferioridad, hacía el empate en el 16 y medio de partido.
El segundo período sí que fue de equilibrio total y ningún equipo sobresalía demasiado en ninguna faceta del juego. Intentos fallidos por acertar con la portería contrario en ambos lados del campo hasta que Jarkko Hattunen, en el 15 de la segunda parte, ponía por delante a TPS. La euforia estallaba en el Turkuhalli, ya que en esos momentos estaban fuera de la última plaza.
El tercer tiempo parecía que iba a confirmar la victoria de TPS porque HPK veía como Atte Engren rechazaba el puck una y otra vez de su portería. En la recta final, a sólo 30 segundos para el final del partido, y tirando de la superioridad en juego que se obtiene al mandar al portero al banquillo para que entre un jugador de campo, HPK empataba el encuentro con el gol de Juuso Puustinen. 2-2 y al tiempo extra con la moral de los locales muy tocada, ya que se veían ganadores del partido y les faltó muy poco.
El tiempo extra sólo sirvió para que los equipos se agotaran aún más, así que se vio muy poco hockey, por no decir nada. Era el momento para que los corazones empezaran a latir con rapidez. La emoción de los shootouts. Una victoria de TPS metía a Pelicans en el último puesto y una victoria de HPK dejaba las cosas igual por abajo y los ponía 4º en la clasificación. Al final, Marko Virtala anotaba el gol ganador y la victoria se quedaba en casa. 2 puntos para seguir soñando.