“Trabajamos para que la tributación directa sea una realidad en Andorra el próximo año”

Entrevista con Jaume Bartomeu, Presidente del Gobierno del Principado de Andorra
Mañana Andorra firmará un acuerdo monetario con la Unión Europea (UE) por el cual dejará de ser considerado un paraíso fiscal y saldrá de las listas negras de muchos gobiernos.
Con este motivo hemos querido entrevistar al presidente del gobierno andorrano, Jaume Bartumeu, un abogado socialdemócrata de 56 años, que lleva en el cargo desde mediados de 2009, para que nos dé a conocer su pequeño país. “Los andorranos nos equivocaríamos mucho si continuamos siendo un paraíso fiscal”. Y es que hasta la fecha Andorra era el único país europeo que utilizaba la moneda común, el euro, sin tener ningún acuerdo monetario, una situación que urgía zanjar a las dos partes y sobre la que la UE había dado un ultimátum.
En 2009 su PIB cayó un 4,6% siendo el tercer año consecutivo que decrece aunque en la última década avanzó casi un 40% en términos reales. ¿Cómo evoluciona la economía andorrana?
A la crisis económica se nos ha sumado otra de añadida sobre nuestro modelo de crecimiento que ha quedado agotado. Estamos padeciendo una crisis estructural. La construcción ha caído fuertemente y por primera vez en la historia de Andorra tenemos un cierto nivel de desempleo entre los andorranos, hasta un 5%. En anteriores crisis este fenómeno solamente afectaba a los inmigrantes que decidían volver a sus países de origen. Andorra no tiene subsidio de paro porque los anteriores gobiernos no lo quisieron legislar. Hemos tenido que desarrollar una serie de ayudas sociales puntuales (máximo: seis meses) para solventar esas problemáticas.
¿Cuáles evolucionan las grandes magnitudes?
El turismo ha caído un 2%. Llegamos a tener 10 millones de visitantes anuales cuando ahora estamos en 9,2 millones en 2010. También ha descendido el comercio y los ingresos fiscales por importaciones (-3,5% en 2010 que se ha de sumar a los tres años anteriores de descensos) aunque en los últimos meses se está recuperando. La inflación está controlada con un 1,6% en 2010.
Nos podría explicar, ¿cómo se estructura su economía?
Sobre un PIB de 2.700 millones de euros, la industria representa el 5% del Valor Añadido Bruto (el VAB es el 90% del PIB), la Hostelería el 8%, la Construcción un 12%, la Administración aporta un 13%, el sector financiero ronda el 16%, el Comercio un 18% y los servicios empresariales superan el 19%.
¿Y cómo plantean la reactivación?
Se ve difícil remontar en la actualidad ya que en esta situación hemos de adaptar la normativa tributaria con una introducción de imposición directa por primera vez, y hacerlo en tiempos de crisis parece un contrasentido pero lo hemos de hacer si queremos que Andorra se acerque a Europa. Necesitamos firmar acuerdos para impedir la doble imposición pero para ello necesitamos desarrollar una imposición propia. En esa línea, estamos creando una serie de impuestos estos días, el de sociedades, del IVA, etc. que empezarán a estar activos a partir de 2012.
¿Qué tipos han aprobado?
El nuevo impuesto de sociedades dispondrá de una tasa única del 10% sin casi excepciones. En el IVA será del 4,5% y un tramo reducido del 1%.
Trabaja con un presupuesto prorrogado. ¿Cómo se gestiona?
Muy mal hasta el punto que pienso convocar elecciones esta primavera. Ganamos las elecciones en 2009 con 14 diputados en un Parlamento de 28 pero las dos fuerzas opositoras (Coalició Reformista con 11 representantes y Andorra pel Canvi con tres) impidieron la aprobación, en 2010, del presupuesto y lo mismo acontece en 2011.
Sin embargo el presupuesto prorrogado de 2010, sobre el de 2009, han conseguido reducir de manera substancial la partida de gastos.
En efecto, aún no está de todo cerrado pero lo habremos reducido entre un 8 y un 12%. Paramos muchas inversiones porque vimos que no teníamos posibilidades para financiarlas.
¿Puede explicar cómo se articula?
La verdad es que es un dolor de cabeza constante trabajar con presupuesto prorrogados. Es verdad que favorece el control del gasto ya que solamente se puede activar aquellas inversiones que hayan sido votadas expresa y favorablemente por el Parlamento. Pero muchas otras no se pueden realizar.