La peluquería a la que va nuestra amiga María José, y por mediación de ella, nos hizo un encargo. Necesitaban algo para decorar una pared de su recién remodelado local, y que a la vez camuflara un armatoste que en su centro destacaba de mala manera... Sólo nos requirieron el color; tenía que ser blanco.
Tiramos de un panel que teníamos en el taller, el cual dividimos en las partes necesarias para el trabajo en cuestión.
¡He aquí las partes ya imprimadas y "tó"! ¡Qué rápidas somos!
Buscamos por la red, para enmarcar, una imagen que diera el aire glamouroso que todo centro de belleza se precia por tener, y para nosotras Audrey es el colmo del "très chic". Guapa, ¿eh? Por supuesto, nos la imprimieron en una copistería especializada, en papel fotográfico y al tamaño necesario.
¡Momento montaje! Véase con qué "arte" nos las apañamos con el martillo.
... Y con qué precisión quedan pegadas las piezas, jejeje.
Un imán para facilitar el cierre y un pomo...
... finalizan nuestra nueva caja para los contadores de luz.
¡Pues ya está colocada en su hogar!
Y aunque no hemos hecho fotos del proceso, para no ser repetitivas, aquí os mostramos el encargo de otra clienta para la entrada de su casa, con decoupage en la tapa.
Nuevamente nos sumamos a la iniciativa de Marcela Cavaglieri. Será que ultimamente hacemos tantos tapacontadores... ¡que ya nos parecen hasta frugales!
¡Feliz fin de semana!