El tamaño del bebé puede verse afectado porque su madre trabaje muchas horas de pie, así lo confirma un estudio de investigadores de Rotterdam en que se indica que los bebés de mujeres que trabajan más de 40 horas a la semana o pasan muchas horas de pie tienen una circunferencia de cabeza un centímetro menor y un más bajo peso que los de mujeres con menos de 25 horas a la semana de trabajo.
Las cabezas de los bebés nada más nacer son un 3% más pequeñas, un centímetro menos, por lo que da lugar a una tasa de crecimiento más lento en estos bebés. La bajada de peso con respecto a los otros bebés se encuentra entre los 148 y 198 gramos. Todas las evidencias se mostraron más patentes a lo largo de los 3 últimos meses del embarazo, según indicaron en la revista en que se publicó.
En este estudio, poco menos de 4 de cada 10 mujeres estuvo mucho tiempo de pie, el 45,5% afirmaba caminar bastante. El 6% levantaba objetos pesados. El 4% trabajaba en turnos de noche. La mitad de las mujeres trabajaba entre 25 y 39 horas a la semana, el 25% más de 40 horas. El trabajo físicamente inteligente no es asociado con estas restricciones, de hecho se puede trabajar hasta incluso las 36 semanas de embarazo.
Pese a todo y que es complicado acabar con los riesgos de algunos aspectos del trabajo, como estar muchas horas de pie, las mujeres que trabajan tienen menos complicaciones en el embarazo, muertes al nacer y defectos congénitos en bebés.
Y aunque trabajar en el embarazo puede ser bueno, hay que conocer las complicaciones que se pueden dar para poder evitarlas, es necesario cuidarse para así cuidar la salud del bebé.