En el largo y proceloso camino de publicar una novela encontramos una de las tareas más apasionantes y complicadas: el trabajo de edición. No es fácil, los lectores jamás sabrán qué partes de la novela han sido corregidas con más esmero, cuáles han sido recortadas, suprimidas, ampliadas o equilibradas con palabras nuevas o frases; qué fragmentos del texto han sido editados para mejorar su encaje en la novela y qué personajes han sido reforzados o rebajados en su perfil psicológico o de protagonismo.
El trabajo de edición corresponde compartirlo a editores y autores, mano a mano, para lograr ajustar al máximo el manuscrito original y que se convierta en esa novela capaz de enganchar la atención de los lectores y emocionarlos. Les aseguro que no es fácil, sobre todo para el autor, que debe enfrentarse a decisiones a vida o muerte sobre páginas, personajes y situaciones que ha escrito con laboriosidad. O sobre pasajes que debe ampliar.
La edición mejora indudablemente cualquier novela, pero es dura cuando se hace necesario recortar texto o redactar nuevos pasajes. Es una etapa vital en toda novela que consigue limar los posibles errores y hace brillar las mejores cualidades del manuscrito.
En mi caso particular, siempre trabajo con varios editores para sacar lo mejor de cada manuscrito. Considero el trabajo de edición muy importante y especialmente satisfactorio. Actualmente, se ha rebajado el nivel de calidad y exigencia en el trabajo de los editores, y me parece un error tremendo. Cuando una novela está bien editada, destaca y hace que sus mejores cualidades sean apreciadas por los lectores más fácilmente.
En la editorial Sniper Books marcamos un estándar de calidad muy alto, por lo que me gusta trabajar codo con codo con editores especializados en la temática de cada novela. Esto es muy enriquecedor. Muchas veces la tarea de edición consiste en decidir si se elimina un fragmento de texto o se ajusta alguna parte del argumento. Pequeños detalles que elevan la calidad literaria o la emoción de la historia.
El trabajo de edición entre editores y autores es imprescindible antes de dar por concluida una novela. Un trabajo apasionante que determina la forma final en que los lectores leen cada obra publicada.