La situación en el mercado laboral y la elevada competencia que existe han obligado no sólo a las empresas a generar estrategias de diferenciación, sino que también ha exigido a los profesionales a desarrollar diversas habilidades que les otorguen un valor añadido.
Para lograr el éxito profesional es preciso fijarse metas cada vez más altas, sin embargo, en ocasiones esta situación hace que se amplíen las jornadas de trabajo, lo que se traduce sin duda, en pasar más tiempo en la oficina que en el hogar. Para otras personas, se convierte en una obligación que se imponen a sí mismos, convirtiéndose de esta manera en una adicción, y llegando incluso, a que el aspecto laboral sea una prioridad en sus vidas.
El deseo de ascender en la empresa, alcanzar mayores objetivos, no defraudar a la familia y demostrar la capacidad de superación laboral y profesional hace que las jornadas de trabajo se amplíen. Un reciente estudio desarrollado por la Universidad Politécnica de Valencia, la Universidad Jaume I de Castelló y la Universidad del País Vasco, el porcentaje de adictos al trabajo en España hoy es de un 4,6%, cifra que podría llegar al 11,8% de los trabajadores en poco más de tres años .
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define el trabajo como “el conjunto de actividades humanas, remuneradas o no, que producen bienes o servicios en una economía, o que satisfacen las necesidades de una comunidad o proveen los medios de sustento necesarios para los individuos”.
Sin embargo hay personas que no son capaces de controlar el exceso de labores, no pueden ponerse límites y la adicción al trabajo se hace difícil de manejar, éstos son los denominados “trabajólicos” o “workaholics”, una tendencia moderna que es absolutamente perjudicial. Tanto así, que está comprobado en diversos estudios mundiales, que trabajar más de doce horas al día aumenta en un 37% la posibilidad de padecer alguna enfermedad. Entre las más frecuentes se encuentran el estrés, enfermedades visuales, dolores de espalda, hombros y cuello, insomnio, síndrome de la fatiga crónica y del túnel carpiano, tendinitis, problemas gástricos, sobrepeso, entre otras.
Recientes estudios desarrollados por la Asociación Americana de Psicología aseguran que el 39% de las personas entre 18 y 33 años se declaran estresados. Según este informe: “El estrés que sufren los jóvenes los hace más propensos a cuadros de irritabilidad y ansiedad o depresión”.
El estudio señala que los jóvenes son los más propensos a enfermedades laborales debido a las altas expectativas respecto a su futuro y lo competitivo que se ha vuelto el mercado laboral. El sentirse presionado por los padres y por el mismo entorno, genera que este grupo etario se exija en exceso porque ya que no quieren ser uno más del grupo, sino ser los mejores, con más éxito y reconocimiento.
En este sentido, Javier Caparrós, director general de Trabajando.com España ha indicado: “Un buen profesional no se mide por la cantidad de horas trabajadas, más bien por los resultados que obtiene durante su jornada laboral, es decir, la calidad de las tareas realizadas. Muchas veces quedarse trabajando más tiempo de lo establecido o llevarse trabajo a la casa no ayudará a destacar, sino que todo lo contrario, se puede traducir en un bajo rendimiento y en un cansancio extremo. Toda persona necesita descansar y distraerse, de lo contrario sus niveles de productividad descienden. Es importante lograr un equilibrio en la vida, entre el trabajo y actividades que te permitan descansar, distraerte y olvidar el trabajo por algunas horas, esto mejora notoriamente tu rendimiento y salud”.
Trabajando.com –Universia ha realizado una encuesta a más de 2.200 personas, donde el 56% dijo considerarse un adicto/a al trabajo.
Dedicarle más tiempo al trabajo que a la vida personal, trae consigo graves consecuencias, como pasar más tiempo sentado y sin hacer ejercicio, aumentando las probabilidades de sobrepeso y enfermedades cardiovasculares. Además, puede traer problemas familiares o en las relaciones sociales y afectivas. Teniendo en cuenta lo anterior, ¿cuántas horas pasan nuestros usuarios en sus empleos?, el 47% dijo que 10 horas; el 33%, más de 10 horas; el 13%, 8 horas y un7%, 9 horas.
Pero, cuando trabajan más horas de lo debido, ¿por qué lo hacen? El 67% dijo tener demasiado trabajo y no alcanzarle el tiempo, un 20% porque su jefe lo obliga a hacerlo y el 13% porque le pagan horas extras.
¿Cuál es el mayor interés o preocupación respecto al trabajo? El 50% de los encuestados dijo que alcanzar objetivos profesionales y satisfacción personal, el 25% ganar más dinero, el 19% ascender en la empresa y el 6% restante demostrarle a la familia de lo que es capaz.Es normal querer alcanzar el éxito en el trabajo, pero no hay que obsesionarse con ello, es necesario controlar el exceso de responsabilidades y planificar los tiempos, el gran error que cometen algunos es llevarse trabajo a la casa, pues este es uno de los principales factores que generan enfermedades. Cuando se les preguntó si en su tiempo libre lograban desconectarse del trabajo, un 61% dijo que sí, mientras que un 39% señaló lo contrario.
Pero aquellos que no logran desconectarse del trabajo, ¿cómo se mantienen conectados?, un 43% a veces va a la oficina, un 29% trabaja desde la casa en el ordenador y un 28% a través del teléfono.
Existen algunos patrones que indican cuándo una persona podría estar cayendo en una “adicción al trabajo”, como por ejemplo llevarse trabajo a casa constantemente, no tener tiempo para descansar o incluso evitar tomarse vacaciones, así como dejar de lado a la familia los fines de semana. Existen casos aún más extremos en que las personas viven constantemente pensando en sus tareas pendientes y, si no están en la oficina, les acompaña una sensación permanente de culpa, tensión o temor. En este sentido, se les preguntó si el exceso de trabajo les ha generado problemas de salud y un 73% dijo que no, mientras que el 27% restante manifestó lo contrario.
¿Qué enfermedades han presentado las personas que trabajan excesivamente? Un 23% dijo estrés, un 15% ha presentado insomnio, dolor de espalda, hombros y/o cuello, un 8% problemas gástricos, sobrepeso, tendinitis, dolor de cabeza y enfermedades visuales, y un 7% depresión.“Desde que comenzamos nuestro camino en el ámbito laboral, es fundamental tener en cuenta el equilibrio laboral con la familia, sobre todo para aquellos que tienen cargos de dirección. Muchas veces el problema es un liderazgo que promueve una cultura errónea, donde los trabajadores pasan más horas de lo debido en la oficina. Esta condición aumenta el ausentismo, disminuye la productividad, incrementa el estrés y, finalmente, aquellos talentos necesarios para la empresa migran a la competencia”, destaca Javier Caparrós.
Un millón de gracias a Coral Jaén Garrido del Departamento de Marketing y Comunicación de trabajando.com por la información para este post.