Un juez ha emitido una sentencia con el siguiente contenido:
“el derecho del trabajador debe prevalecer sobre la empresa al ser mínima la incidencia que pudiera tener en el servicio”.
“No pueden prevalecer las dificultades organizativas alegadas por la empresa sobre la protección jurídica de la familia que deben garantizar los poderes públicos, según el artículo 39.1 de la Constitución Española” .
El padre que se ha beneficiado de dicha sentencia, interpuso una denuncia contra la empresa que no le dejaba conciliar la entrada de su hijo al colegio, con su puesto de trabajo; denunció y después de unos meses, el juez ha fallado a su favor. En este resultado, la declaración de los
compañeros de trabajo ha sido fundamental, al testificar que el tiempo de ausencia, no incidía en el normal funcionamiento de la empresa.Hablamos de un trabajo situado en la administración pública, y los sindicatos de la misma, juegan un papel importante en estos casos, permitiendo a los trabajadores de la administración conseguir el cumplimiento de la ley.
Son muchos los casos, pero normalmente no se denuncian (paso previo indispensable ), por lo que no se consigue nada; denunciar también puede agravar nuestra situación laboral en la empresa.
La conciliación entre trabajo y familia suele ser difícil en las ciudades, con trabajos de más de cuarenta horas semanales. La mayoría de mujeres tienen que renunciar a un trabajo o ascenso, por el hecho de tener hijos.
Las empresas en el momento de contratar, suelen discriminar a favor de los hombres, ya que son estos los que no suelen renunciar al trabajo o
ascensos, por tener mayores o hijos a su cargo. Podemos añadir que los hombres disponen de más cursos de formación, permisos, y la posibilidad de recuperar horas de trabajo.Trabajo y familia sin horarios laborales flexibles, resulta inviable.
Ayudas públicas para guarderías, flexibilizar las entradas y salidas del trabajo compaginándolas con horarios escolares, y jornadas intensivas, serían un comienzo.
Jornadas escolares larguísimas, demasiadas actividades extraescolares, trabajos de muchas horas ( no por eso más productivos ), y menos horas de
sueño, desembocan en más absentismo en el trabajo y accidentes laborales.Se hace indispensable gestionar nuestro tiempo con eficacia, y valorar el tiempo cómo lo más importante en la vida cotidiana. Para conseguirlo se debe producir un consenso entre la sociedad, las empresas y la administración; déjenme ser un poco escéptico sobre este punto.
La crisis económica sería la principal proveedora de esta situación, llevando a las personas a tener menos hijos o ninguno, aunque se cuente con la ayuda inestimable de los abuelos, que dejan prácticamente de ser abuelos para ser cuidadores a tiempo completo, de forma categórica.
Existen estudios que exponen que dedicamos una media de tres a cuatro
horas al cuidado de la familia y el hogar; en el caso de los hombres, sobre las tres horas, y en el de la mujeres sobre las cuatro.Alrededor del 20% de los casos, el trabajo de la casa se realiza a partes iguales en la pareja, aunque suele ser el 60% que quien lo realiza, son las mujeres. El hombre apuesta más por compartir la atención a los hijos, descuidando avanzar en las tareas del hogar; esta desigualdad está instaurada y aceptada cómo habitual en la sociedad.
Las empresas suelen funcionar bajo la premisa de ” yo pago y tu trabajas “, sin fomentar la satisfacción personal u otros objetivos, creándose por
ejemplo: ausentismo en el trabajo, poca implicación del trabajador , bajo rendimiento, muchas rotaciones, discriminación salarial, problemas de salud, dificultades de ascenso, y falta de seguridad en el trabajo.No todos los trabajos tienen la misma posibilidad de facilitar la conciliación entre trabajo y familia, pero no significa que sea imposible.
Hay empresas que apuestan por el denominado ” Family friendly ” , medidas que se demuestran efectivas, por ejemplo:
–Baja maternal empresarial; los padres que lo deseen pueden permanecer más tiempo en casa del que legalmente tienen derecho, si están de acuerdo con no cobrar durante ese periodo. La empresa garantiza que volverán a su puesto cuándo se reincorporen.
–Jornada flexible; los empleados trabajan ocho horas pero deciden cuando empiezan y cuando acaban.
–Vacaciones no pagadas; los trabajadores con el reconocimiento del supervisor, pueden tomarse unas vacaciones extra, si están de acuerdo en no cobrar durante ese periodo.
–Reducción de jornada; se permite trabajar menos horas a la semana, por menos salario.
–Jornada compartida; dos trabajadores a tiempo parcial pueden conformar una jornada completa. Los trabajadores deciden cuándo trabajan, previa información al supervisor.
–Jornada comprimida; es posible dedicar más horas durante ciertos días de la semana, a cambio de una tarde libre.
–Días libres; es posible previa consulta al supervisor tomarse unos días libres, además de las tradicionales vacaciones.
–Tiempo sabático; los trabajadores con cierto grado de antigüedad pueden tomarse un tiempo sabático ( máximo un año ), durante el cual se les pagara un porcentaje de su salario. La empresa les garantiza su puesto de trabajo.
–Pago en tiempo; se permite cambiar salario por tiempo. Recibir menos salario por vacaciones extra.
–Trabajar en casa; posibilidad mediante tecnología de conectarse con la empresa, para reducir viajes.
Esperemos avanzar en este sentido y por lo menos dar el primer paso, que es lo que se necesita para hacer un viaje de un millón de kilómetros, tal cómo dice el proverbio chino; hasta entonces podemos liberar nuestro estrés en el trabajo, y mejorar la relación de pareja afectada por estas circunstancias, sí:
-Desconectamos del trabajo al llegar a casa.
-Compartimos dudas, preocupaciones y tareas con la pareja.
-No todo es inmediato, hay que priorizar e incluso hacer cosas más tarde u otro día, para tener tiempo para nosotros.
-Si en el trabajo estas por el trabajo, no tendrás trabajo fuera del trabajo.
-Establece tus tiempos con la pareja, y con el trabajo.
-Trabajo y familia son cosas contrarias, no las mezcles.
-No todo depende de uno mismo, podemos delegar tranquilamente en la pareja o compañeros de trabajo.
-A veces hay que trabajar más de lo deseado, hay que aceptarlo y no amargarse.
Busquemos nuestro momentos, exijamos nuestros momentos.