¿Trabajas por tu cuenta en casa?¿Tienes alguna afición que sea algo muy parecido a un trabajo?
Si es así, independientemente de cual sea el tipo de actividad y el estilo de la vivienda, seguro que tienes o necesitas un área o despacho para realizar tus tareas. Lo ideal es contar con una habitación destinada a ello, pero, si no es así, ¡ningún problema! Un hueco infrautilizado puede alojar ese espacio de trabajo que se necesita. Sólo hay que saber emplear el espacio disponible. A la hora de preparar nuestra área de trabajo, hay una serie de premisas básicas con las que debemos contar :
Una buena iluminación, tanto de manera natural como artificial.
Tamaño adecuado. Es conveniente que el espacio destinado pueda albergar una superficie de 70 cm. de ancho, como mínimo.
Un buen asiento. Deberá ser confortable y adaptado para trabajar, además de estar en sintonía con el estilo general de la estancia.
La pieza estrella, sin duda, es el escritorio. Las dimensiones dependen de si contamos en casa con una habitación destinada exclusivamente a ello, o bien de si vamos a aprovechar un lugar determinado.
También podemos organizar una superficie de trabajo mediante un tablero de madera, cristal, o DM sobre caballetes, que podemos pintar o texturizar.
Otra idea es la de acoplar a la pared un tablero, apoyado sobre caballetes plegables y sujeto mediante bisagras, y que desplegaremos a la hora de su utilización.
Además, necesitaremos el almacenamiento necesario para documentos, materiales a utilizar, utensilios, etc. Unas estanterías ligeras o baldas a pared nos proporcionarán esta función, sin sobrecargar demasiado el rincón de trabajo.
Podemos dar el toque final con láminas, pósters, ilustraciones, o bien tomar la pared con gadgets, recortes, fotos, etc., para dar un toque mas desenfadado.
Feliz jornada a todos...No place like home!!!