Hoy voy a presentar un consejo que aprendí a las malas: por la experiencia. Vale desde luego para los deberes, pero también para la vida más allá de los terribles muros del colegio.
Perdón por el dramatismo, es que recién acabo de terminar un capítulo de mi novela.
¿Qué clase de deberes?
La mayoría de los deberes en el colegio se entregan de un día a otro, o dos como mucho. Hoy te los mandan, mañana los entregas. Normalmente se trata de practicar lo que acabas de aprender y pueden salir mal, pero sabes lo que hay que hacer.
Los hay peores. Los llaman “trabajos”, “escritos”, “ensayos”, “comentarios” y no sé que más. Depende de lo que esté de moda. Pero siempre es lo mismo:
- un texto
- de nosecuantas páginas
- para dentro de una semana o más
- sobre un tema que no conoces bien
¿Cómo asegurarte que los presentarás a tiempo?
Con el borrador presentable.
Un borrador presentable es un escrito que cumple las siguientes características:
-
está limpio (sin tachones horrosos, con márgenes, líneas claras, etc…)
-
está identificado (nombre, curso y esas cosas)
-
libre de faltas de ortografía
-
contiene sólo lo imprescindible, pero todo lo necesario.
Lo necesario.
Un borrador presentable tiene el número de páginas que pide el profesor y responde a todas las preguntas -o lo que sea- que el profesor ha pedido. Ni más ni menos.
¿Para qué?
Una vez que tengas hecho tu borrador presentable puedes presentarlo. (Sí, obvio, ya lo sé, pero así se recuerda mejor). ¿Qué te da tiempo de mejorarlo? Hazlo. ¿Qué no? Pues ya tienes tu salvación.
¿Cómo hacer tu borrador presentable?
En el ordenador todo se puede borrar
Si es posible, a ordenador, cualquier procesador de textos vale. Si no tienes ninguno te recomiendo Abiword, que es gratis, sencillo, funciona bien aunque tu ordenador sea del siglo pasado y hace todo lo que necesitas en el colegio, y más.
A mano también hay trucos
Si no puedes usar un ordenador escribe con la mejor letra que puedas, pero directamente. Apuesta por la letra grande, sin exagerar, que suele quedar mejor. No empieces primero con un “borrador horroso” y luego copies a un borrador presentable. Responde directamente.
Es buena idea tener al lado un papel para hacer cálculos, apuntes rápidos o anotar las ideas que se te ocurran, pero no pierdas tu tiempo con cosas mal hechas, ni siquiera regulares.
- Empieza haciéndolo bien, desde el principio.
Tu amigo, el espacio en blanco
Si escribes a mano deja mucho espacio en blanco entre sección y sección, o entre párrafo y párrafo. Así, siempre tendrás sitio para escribir más. Si luego no se te ocurre (o no necesitas) nada más, puedes incluir una foto, un dibujo, o dejarlo tal cual. Los espacios en blanco, cuando no son muy exagerados, suelen quedar bien.
Si lo hacen los catedráticos, tu también puedes
Otro truco es son las notas a pie de página(1), o incluso a final del texto. Esta idea también vale para los exámenes, si en un momento no te acuerdas de algo, deja espacio, en cuanto te vuelva la memoria lo terminas.
Desde el principio bien.
Fui un tonto cuando pensaba que como era un borrador no importaba hacerlo muy bien.
Error. Craso Error. De-los-que-te-hacen-perder-mucho-tiempo error.
Si comienzas mal acabas peor (y perdiendo tiempo). Los japoneses lo explican con un río. Si echas basura en la fuente del río la tendrás cuando llegues al mar y entonces será muy difícil sacarla. Y es verdad.
Todo lo malo que hagas ahora tendrás que (1) descubrirlo y (2) corregirlo. Eso son dos trabajos, más lo que tengas que hacer. Y no siempre podrás descubrir todos tus errores.
Sin miedos
La perfección existe, pero nadie la ha visto. Buscar la excelencia está muy bien, pero ¿al coste de no hacer el trabajo? ¿Te imaginas que no hubieran inventado el avión porque los primeros volaban muy poco?
Da lo mejor de tí, desde el principio, pero si se te mete un miedo en plan… es que no sé si me va a salir bien… sácalo fuera de una patada. Tú sigue adelante, si lo supieras todo, no estarías estudiando.
Muy importante: tu cliente Siempre tiene la razón
(Y si no la tiene, se la das)
Ya he terminado, pero no te olvides que tu profesor es tu cliente. Le tienes que hacer feliz a él, no a mí. Yo no te voy a suspender, ni aprobar ni nada. ¿Qué él te dice una cosa y yo otra?
Pues le haces caso a él.
¿Alguna pregunta?
Pues comenta. (Te puedes inventar el correo electrónico o tu nombre si no lo quieres compartir, no pasa nada ^_^)
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Puedes emplear notas al final como esta, pero úsalas sólo si no tienes otra alternativa. O para indicar dónde encontraste la información. A eso los científicos lo llaman citar y es muy profesional. ↩