Como escribe el profesor Herrera Michel al respecto de libros sobre masonería "pareciera que estamos asistiendo al boom de una literatura Masónica que está despojando de su representación patriarcal a la Orden y haciendo visible su historia real.Por este camino, está quedando claro que el tema de las Masonas, por ejemplo, ni es francés, ni es moderno ni sus inicios fueron marginales o por circunstancias accidentales Es claro que nos encontramos inmersos en un instante de la historia en el que como nunca se cuestionan saberes y verdades que antes se tenían como inamovibles. En estos días se repiensan los discursos y se escuchan historias alternativas a la oficial que provienen de trabajos serios y académicos, que están arrojando luz sobre datos que habían quedado sepultados por leyes patriarcales que parecen formar parte del ADN de la Masonería, constituyen un obstáculos a sus fines, y en muchos casos han hecho tránsito al inconsciente colectivo de Masones y Masonas".
Yolanda Alba, periodista, escritora e investigadora, pretende efectivamente en su ensayo -que iba a titularse al comienzo de la investigación "Tradición versus Modernidad, las mujeres masonas en el mundo"- cambiar las mentalidades, los imaginarios, y las representaciones iniciáticas, analizar los discursos dominantes para desdibujar la idea de un eterno masculino en la Orden y la idea de mujeres organizadas paralelamente en asociaciones de filantropía
En "Masonas" queda claro que lo contrario a la igualdad no es la diferencia, sino la desigualdad, que lo opuesto a lo diferente es lo idéntico y que la antípoda de la equidad es la inequidad. Esta claridad, supone poner sobre la mesa la exclusión y el tutelaje a los que suficientemente estuvieron sometidas las mujeres franc-masonas, incompatible con los valores de libertad, igualdad y fraternidad que defiende la Masonería. Las Masonas no tienen que ser la medida de lo masónico, ni complementarias a lo masculino, ni concebir por naturaleza una mejor forma de Masonería, como lo hace la Masonería masculina para sí misma.
Yolanda Alba reclama igualdad y equidad en y desde la diferencia, que no es lo mismo, para abrir mentalidades -con conocimiento- y edificar imagines reales fuera de las inventadas y falseadas por las reglas de juego del discurso patriarcal. Si la Orden Masónica es una institución que se proclama portadora de un mensaje de libertad, igualdad y fraternidad para toda la humanidad, son un enorme contrasentido las exclusiones y discriminaciones que se han librado en ella. Construir para deconstruir.
En el libro -con un índice y desarrollo originales- aparecen dos de arquitectura que son interesantes por mostrar -además del discurso de género-, un lenguaje masónico-feminista peculiar y cuyos títulos son bastante significativos: "En otro tiempo era Pangea" y "Los Derechos de las Mujeres son Derechos Humanos". Y opino que me interesó del libro el planteamiento del actual debate en las logias europeas "masonería irregular-masonería regular", conceptos que la autora de-construye: heterodoxia versus ortodoxia.