A veces los compositores encuentran la inspiración para sus canciones en las noticias de sucesos. Este es el caso de The wreck of the Edmund Fitzgerald, obra de uno de los mejores compositores canadienses, Gordon Lightfoot.
El carguero Edmund Fitzgerald se hundió el 10 de noviembre de 1975 en el lago Superior, uno de los cinco que marcan la frontera entre Canadá y Estados Unidos. Orgullo de la flota canadiense, su actividad se remontaba a 1958 y, cuando ocurrió el accidente, se dirigía a Detroit desde Duluth, Minnesota. Falleció toda la tripulación –compuesta por 29 personas– y Lightfoot, que había leído un reportaje sobre la tragedia en Newsweek, les quiso rendir homenaje con este tema, el mejor de su carrera en su opinión.
La canción apareció en el álbum Summertime Dream (1976) y triunfó en Canadá, Estados Unidos y Reino Unido. Sin más, escuchemos la grabación original de The wreck of the Edmund Fitzgerald, de Gordon Lightfoot.
En 2004 el grupo The Dandy Warhols la incluyó en su álbum The Black Album/Come On Feel the Dandy Warhols con el título The Wreck.
La melodía se acabaría asociando a todo tipo de accidentes. Así, Julia Ecklar reescribió el tema para conmemorar la explosión del módulo lunar Apolo XIII en 1970. Vamos, pues, con The Ballad of Apollo XIII, del álbum Minus Ten and Counting.
Camille West se atrevió a parodiarla cambiándole la letra y la llamó The Nervous Wreck of Edna Fitzgerald (1995). La canción trata sobre una familia de “domingueros” que alquila un yate para pasar un día en el mar pero al final la excursión resulta un desastre: se quedan sin combustible, el movimiento del barco les marea, empieza a llover… Diez años más tarde la volvió a grabar con su grupo Four Bitchin’ Babes en su disco Gabby Road (2005).