Revista Cine
Cabe perfectamente hacer una crítica de esta obra de teatro, una, porque se trata de una puesta en escena con actores argentinos, dos, porque casualmente el centro de atracción, el actor principal, el que maneja los hilos sobre las tablas, es nada menos que Daniel Hendler, quien además de encantarme desde las más diversas perspectivas, es un gran actor y lo es del cine, de la TV y ahora también del teatro. La obra es TRAICION, de Harold Pinter, dirigida por Ciro Zorzoli.
Con mi sisterna Manucita, nos preguntábamos días previos a esta noche, cómo sería la obra, sería capaz Hendler de remar contra dos malos actores. Una, Paola Krum y el otro desconocido para nosotros, Diego Velazquez. Sería capaz con sus dotes actorales, con su capacidad increíble, sacar adelante esta obra. Pues les contaré que le costó, él es un grande, un realmente gran, gran, actor, simpático, tiene esa gracia infinita de algunos actores que trasmite una naturalidad, un sentir que somos todos iguales, que estás representando algo que ocurre arriba de las tablas y en la vida real todos los días, que te identificas con él, porque le creemos, porque su discurso, la manera de expresar lo que siente, lo que piensa, la manera en que día a día (como él mismo dijera después de la obra) va alimentando su rol de Jerry, nos hace que le creamos.
Ellos, todos, los cuatro, en las manos de Ciro Zorzoli, trabajan en conjunto, no llegaron con un personaje armado a presentar una propuesta al director, de hecho, enfatizaron en la conversa posterior de la obra, que el director les dijo que justamente ese detalle era el que tenían que olvidar y dejar fuera de escena, aqui van a trabajar si bien cada uno desde su personaje pero para amalgamarse día a día, función tras función, unos con otros. Y con Daniel Hendler se nota, se entiende esa explicación posterior, que al pensar en la obra recién vista uno descubre ese amalgamiento de tres, aunque solo uno actúe bien. Donde los personajes Robert, Emma y Jerry pueden provocarle al espectador una sensación en una ocasión (como anoche por ejemplo) y en otra función, a otros espectadores sensaciones distintas.
A nosotros, a mi en lo personal, en la de ayer, me tocó un Jerry (Hendler, que es el que mueve los hilos de la tensión) relajado, un poco apabullado con las informaciones que va recabando en el transcurso de la historia, que además no es una historia típica y líneal, porque se cuenta del final hacia el principio, es decir, en el hoy, la actualidad, nos van contando cómo fue que se convirtieron, los dos amigos (Robert y Jerry) y la mujer de uno de ellos (Emma) en TRAICION. A través de unos adecuados letreros en la parte superior del escenario que dicen: "1975 tal cosa, 1971 tal otra, hasta llegar a 1968 que es el inicio de la historia".
Lo que si conversábamos con mi sisterna Manucita, es que las dos percibimos perfectamente lo que le costó a Hendler remar solo, cuando eran tres los actores, porque el cuarto en realidad es más un adorno que un personaje. Y las escenas pocas por suerte en las que aparecían únicamente Paola Krum (Emma) y Diego Velasquez (Robert), ay mamacita chula ahí si que temblaba la tierra y uno solo quería que el tiempo transcurriera a velocidad jet. Porque cuando eres mal actor, por muy inteligente, culto, leído que seas, no hay nada que hacer, porque no trasmites, no logras emitir sensaciones con las cuales el espectador se sienta identificado, conectado contigo. Y ellos como pareja actoral eran un sufrimiento, tensos, ella siempre en su rol de conejita buena, sexy, linda, tiesa como el palito en el que está convertida, en la esencia de "la mina" que aunque buena, seudo inocente, está acechando contra estos dos amigos para finalmente provocar una tensión TRAICION entre ellos. La pena es que ese es el rol de toda la vida de Paola Krum, la víctima, la buena, pero que juega con el antagonista y protagonista, con su carita de yo no fui. Pero quizás por eso mismo es que la eligió el director, aunque para algunos (como yo) solamente sea la repetición por énesima vez de su rol archi repetido y conocido, sus moditos de gatita dócil, de buenita, de conejita que está siempre, siempre, siempre, buscando la manera de llamar la atención, de mostrar el trasero y menearlo (que le queda poco) y en actitudes ultra sexuales, cuando no es necesario. En fin.
Otra cosa no tan distinta es Diego Velazquez, pobre hombre que después tras investigaciones que hizo mi sisterna Manucita, descubrimos que lo suyo es más bien la danza, bueno que pena pero esta obra no era tal y tiene el mismo problema que Krum no se suelta, no emite relajo, posibilidad de sentirse conectado "actor-personaje-espectador".
Pero para gracia divina estaba Daniel Hendler, que como ya dije es todo lo contrario, pero tampoco podemos pedirle que reme por tres, hizo su mejor lucha, digámoslo que la hizo y que le salió estupenda porque él es un máximo actor. Ahora nos quedan unas dudas que sólo resolveremos leyendo TRAICION de Harold Pinter, pero eso es una tarea personal.
De todas maneras ver a un gran actor, a uno que le hemos seguido la pista desde hace tantos, tantisimos años, siempre será un honor, un placer, un regalo de los dioses. Y más aún si tienes la instancia de verlo hablar con el público, aunque las preguntas sean típicas de una sociedad mocha (católica), sesgada, cerrada, cartucha (católica) que ve traición en todo y nada de amplitud de mente. Pero bueno, a ellos se les notaba contentos, uno, porque la sala estaba llena y porque decían sentirse muy acogidos por el publico chileno........... Por mi parte, que no hice ninguna pregunta porque me muero de susto, estoy agradecida de aquí a las estrellas, porque pude verlo en vivo y en directo, escuchar su voz, la de la vida normal no la de películas o teleseries y es un encanto. Será su alma uruguaya que está presente por siempre jamás, yo creo que sí. Es un encanto de los encantados.
Y para terminar, les contaré que después de mucho darme vueltas y rondarlo y mirarlo desde lejos, muy lejos, no tan lejos, lejos otra vez, me armé de valor y fui a verle, hablar con él y súper grupi (fans) pedirle un autográfo, a costa de pasar un mal rato que fuera un actorsucho creído y desagradable y nooooooooooo es un encanto, como dicen en Argentina "un dulce" fue súper cariñoso, simpático, atento conmigo, me preguntó mi nombre, si me había gustado la obra, me dió el autografo y se despidió de beso. LO AMO!! Obvio que como soy perrucha (peleadora), aunque no me preguntó nada, le dejé bien en claro que habíamos ido a ver la obra, exclusivamente por él, que lo encontraba un máximo, un actoraso y que me había visto todas sus movies. Sé que sueno de un grupi que me doy miedo pero qué le voy hacer.
Totalmente recomendada!!!
SINOPSIS:
Es una historia con tintes de suspenso que juega con el público. Un guión que explora una relación de pareja vista desde una posición fría, lejos de las pasiones momentáneas. Robert, Emma y Jerry, son una pareja y el tercero en discordia. Una traición anunciada que servirá para que los tres personajes vuelvan al pasado y se reconozcan, indaguen en sus puntos débiles. Una vuelta a los momentos más oscuros de las relaciones amorosas de un trío en el que no todos eran conscientes de formar parte de él.
CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Titulo original: Betrayal, 1978, Inglaterra
Título en español: Traición, Argentina, 2013
Dirección: Ciro Zorzoli
Autor: Harold Pinter
Versión: Rafael Spregelbrud
Reparto: Daniel Hendler, Paola Krum, Diego Velazquez, Gabriel Urbanimi septima pasion