Si decían que la de Schumacher era mala...
Darren Lynn Bousman, realizador del peor Saw, es decir, de la segunda, tercera y cuarta partes de la saga, regresa a la gran pantalla con otra de terror, 11-11-11, que, aunque suene a nuevo servicio de información telefónica, es una película apocalíptica con financiación española. La trama gira en torno a un hombre que, tras perder a su mujer e hija, viaja con su hermano a Barcelona para visitar a su padre moribundo. Allí empieza a ver números 11 por todos lados e irá descubriendo que se refieren a una fecha fatal.
A mí me suena a chorrada monumental al estilo de El número 23 de Joel Schumacher. ¿Por qué seguiremos financiando estas cosas? Espero equivocarme.