Hubo un tiempo en el que disfrutaba como nadie con esta sobredosis de tragicomedias independientes que nos lleva asolando varios años, pero ha llegado un punto en el que todas me parecen exactamente iguales. De hecho, está nueva incursión de Alexander Payne (Entre Copas) en el género huele a una mezcla entre la mejor cinta de Steve Carell, Como la Vida Misma, y el último -e inédito en nuestro país- trabajo de Sofía Coppola, Somewhere. Descubre más sobre lo último de Giorgio Nespresso y échale un ojo a su trailer tras el salto.
The Descendants nos cuenta el viaje (siempre hay un viaje) interior de un padre que tiene que quedarse al cuidado de sus hijas mientras su mujer está en el hospital, un tiempo en el que descubrirá mogllón de cosas relacionadas con los sentimientos y que seguro le harán mejor persona. Otra cosa es que los espectadores sigan despiertos para verlo. Ojo, que igual me equivoco y es un peliculón, pero si Up in the Air ya dejaba cierta sensación de deja vu a pesar de contar con una dirección mucho más trabajada que otras películas del estilo, en The Descendants no veo absolutamente nada atractivo o llamativo más allá de una corrección general. ¿Se ha pasado el momento de las comedias "independientes"?
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