Durante el siglo XVII dos sacerdotes jesuitas (Andrew Garfield y Adam Driver) parten de Portugal a Japón en busca de su mentor (Liam Neeson) que tras ser perseguido y torturado ha renunciado a su Fe. Sin embargo la búsqueda implicará que ellos mismos vivan en carne propia el suplicio y la violencia con que son recibidos en un país donde la fe católica se encontraba prohibida. Liam Neeson interpreta a un misionero portugués perseguido y torturado en el Japón feudal.