Si hay algo que me gustaba tanto (o incluso más) que ir a ver una película al cine, era llegar exageradamente pronto para no perderme los trailers. Al final se transformó en una especie de ritual tanto para mi como para quien iba al cine conmigo: mientras la sala se iba llenando, ruidosa, nosotros los mirábamos en silencio y, en los segundos que separaban uno de otro, nos mirábamos y decidíamos si valía la pena ir a ver la película anunciada o no.
Al final me di cuenta de que la gran mayoría siempre siguen el mismo patrón: no necesitas ver una película de comedia, en el trailer están todas las partes que vale la pena ver. Lo mismo pasa con las de acción, y si ves un trailer con grandes efectos especiales, no esperes mucho de la película porque todo lo bueno ya lo has visto. Cada vez que iba a ver una película que encaje en estos géneros, salía con la sensación de que solo viendo el trailer ya había visto lo mejor de la película, el resto es solo relleno.
Y también pasa con el resto de géneros, o bien te cuentan toda la película (como el de Shutter Island) o te convierten una película intelectual en comercial.Hace poco fui con 2 amigos a ver Interstellar, y uno de ellos no había visto el trailer ni leído la sinopsis. Me sorprendió mucho porque iba totalmente a ciegas al cine; no sabía nada sobre la película. Al preguntarle, me dijo: es de Christopher Nolan, estaba claro que la iba a ver: no tengo que ver el trailer para convencerme.
Y disfrutamos mucho de la película (es más, nos encantó), pero no tanto como al que no había visto el trailer. Para él, escenas que yo ya sabía como iban a acabar, le pillaron totalmente por sorpresa.Decidí probar: me vi una película solo habiéndome leído la sinopsis, y me encantó. Al acabarla vi el trailer, y me di cuenta de que si lo hubiese hecho al revés, jamás habría visto la película porque el trailer no me había llamado la atención. Cuantas buenas películas he dejado de ver por un mal trailer?
Y ahí fue cuando decidí no ver más. Dos meses que llevo ya, y de lo único que me arrepiento es de no haberlo hecho antes. Voy totalmente a ciegas (y se que es arriesgado), pero ahora es cuando realmente disfruto del cine. Si por alguna razón no me acabo de fiar de alguna película, leo la sinopsis, pero sigo rechazando el trailer.
Y así es como he pasado de ser puntual al cine, a llegar tarde.