"25/09/2007
Antes de nada. Tranquilidad para todos. Ya sé que la semana pasada no recibisteis noticias mías. Lo siento.Y sí, conozco vuestro sufrimiento, vuestra inquietud, vuestras noches en vela... ¿Qué puedo decir?. De nuevo, lo siento.Y comprendo (y lo siento, de verdad) que ese estado de nervios es sin duda el motivo por el que NADIE, pero NADIE, con las honrosas excepciones de mi querida esposa, a la que tanto quiero, y mi prima Marichón (un beso, prima) se ha dignado ha mandarme un mensaje para contarme algo. COMO DEBÉIS ESTAR SUFRIENDO, POR DIOS. Pero nada, no os preocupéis, que aquí estoy de nuevo, "para tranquilizaros".En fin.Y antes de nada, una pregunta: ¿alguna vez os he pedido algo?, ¿habéis deducido por mis cartas que lo paso mal?, ¿he tratado de que sintierais pena por mi?, ¿he buscado compasión? NOOOOOOOOOOOOO, Al menos, que nunca lo he hecho.¿Entonces, a qué viene esa arranque de generosidad? Que sí, que siempre tiene que haber alguien que va de buena persona y que pretende, por los motivos que sean: quedar bien, acallar su conciencia... o yo qué sé. El caso es que van van Elisa y Jaime y me envían un paquete. Con lomo y queso. Y con vino. Y varias botellas de vino... ¿PERO SABÉIS LO QUE HICISTEIS, INSENSATOS?Trataré de explicarlo.
Sábado tarde. Reunión espontánea de un montón de gente en la cafetería, tomando una cerveza:
- "Pues yo he recibido un paquete", dice uno... Y ahí nos vamos todos, menos el que preguntaba por el mensaje de los helicópteros, No sé, supongo que se quedaría buscándolo.... Y llegamos a la zona de los contenedores, con unas mesas, un equipillo de música, y empezamos a compartir lo que teníamos. Fijaros que bonito "a compartir lo que teníamos":
- "Pues yo también", contesta otro.
- "Pues podíamos juntarlos y cenamos", dice el que no ha recibido nada.
- "¿Habéis recibido el mensaje de los helicópteros?", dice otro, pero a ese no le hacemos caso.
- "Vale, yo puedo llevar también lo que tengo..." y otros que se apuntan
- "Yo tengo un vino buenísimo", "y yo un jamón de vicio"...
- "Pero oye, que si habéis recibido el mensaje de los helicópteros". Pesado estaba el tío.
- "Vale, quedamos en la zona de contenedores y que cada uno lleve lo que pueda".
- "Joder, que vino más bueno".- "Toma, prueba éste, que también está muy bueno".- "Pues yo prefiero este..."Inciso: parece mentira la variedad de vinos que hay.- "Oye, que jamón más bueno..", "pues mira estas anchoas", "yo no, yo soy más de estos ibéricos"...- "¿Abrimos otras botellas?"- "Venga, si de todas formas todavía es pronto y mañana es domingo"
...
Y varias botellas después, alguien tiene la feliz idea de subir una botella de whiski de 21 años.
- "No, un regalo de mi suegro, para animarme" O algo así, que en ese momento ya era difícil entender lo que muchos decían. Al menos yo tenía ciertas dificultades. - "Coño, échame un poquito, sólo para probarlo".- "Pues fíjate que a mí no me va mucho, pero hoy le encuentro un gustillo que..."- "No, yo es que soy más de Ron. Y tengo una botellita de los indios que está buenísima..."- "Pues mira, yo, donde esté el licor-café..."Y alguien dijo, "vámonos al Gdupo Táztico a pdobad una sidda que pdometo que está buenísima, que viene de Astudias..."Y coño. pues pareció buena idea...Y no sé más.
Hay quien jura que de allí volvimos arriba a acabar unas botellas que habían quedado a medias. Otros dicen que no, que de ahí nos fuimos a la zona del Equipo de Apoyo al Mando a probar un aguardiente que habían traído los de Salamanca...Yo de verdad que no tengo ni idea.Lo siguiente que recuerdo es un dolor de cabeza descomunal. Y tres cortes mientras me afeitaba. Y una reunión en la que todo el mundo gritaba. Todo el mundo que no compartió paquetes, evidentemente. Y algo de un mensaje de helicópteros, pero no lo tengo muy claro. Y una misa que no acababa nunca. Y una mañana eterna. Y una tarde aún más eterna. Y otra vez el de los helicópteros. Y la noche que no llegaba. Elisa, Jaime: ¿por qué tuvisteis que hacerlo?, ¿tanto mal os hice?´¿Entendéis por qué no pude escribiros?. Y sí, voy acabando, que al final siempre me lío y nunca os cuento nada importante. Y hay muchas cosas, la llegada del relevo para el reconocimiento. La liga interunidades. Varias visitas, comidas y cenas. ¡Ah!, Y LO DE LOS HELICÓPTEROS. Un beso a todos.Pdt. Para los que estéis pasando apuros económicos, no os preocupéis, mandarme el mensaje a cobro revertido, que yo me hago cargo."Doy fe de haber hablado con él ese día.Y doy fe de no haber entendido de una palabra de lo que decía.Es más, doy fe de que no recordaba qué me había contado.En, fin, espero que con estas cartas tranquilizadoras os hayáis sentido un poco más cerca de mí y os hayáis sentido algo identificados (salvando las situaciones OTAN).Un abrazo