Es realmente molesto y frustrante ver como tu smartphone logra más o menos señal suficiente para conectarse desde el jardín pero tu portátil, por la razón que sea, se niega a establecer la conexión. Al estar muy lejos de router o punto de acceso la señal se hace muy débil, tanto que lograr una navegación fluida se torna casi imposible.
Una solución pasa por comprar un punto de acceso que sirva de pasarela entre el router principal y nuestros dispositivos. Pero si nuestra necesidad es puntual quizá esta guía te ayude a ahorrar esta compra.
La idea es utilizar un viejo smartphone como repetidor WiFi (Wifi extender). Necesitamos disponer de derechos de root e instalar una aplicación llamada fqrouter2. Ésta herramienta sirve tanto para proporcionar navegación anónima como habilitar funciones avanzadas en nuestro dispositivo y se encuentra disponible en Google Play.
Una vez instalado debemos iniciar la aplicación y seleccionar las opciones avanzadas tal como se muestra en las siguientes imágenes.
Importante, no olvidemos securizar nuestra conexión. Definir una clave robusta es importante.
Una vez activado ya podemos conectarnos a la nueva señal. Por supuesto, el smartphone o tablet que usemos como repetidor debe estar conectado a su vez a la red WiFi principal.
Ahora es solo cosa de dejar nuestro dispositivo, el que actúa como repetidor, cargando en el pasillo o lugar intermedio y veremos como ahora podremos conectarnos en ese lugar de la casa donde antes la señal no llegaba o era devorada por el monstruo de las galletas.
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