Cuantas veces hemos recibido calabazas (la chica de la primera fila en el cole, la de los apuntes molones en el instituto, o incluso hoy día en los matches de Tinder); cuántas veces hemos recibido un NO por respuesta, o lo que es todavía peor... no hemos recibido respuesta a nuestro requerimiento, ni un frío "ya te llamaré yo" que nunca cumplió su promesa.
Pero no, no vamos a hablar de nuestros primeros amores, ni de nuestras técnicas de seducción... este blog de no va de eso. Vamos a hablar de la importancia de saber gestionar un NO en una entrevista de trabajo. No nos podemos quedar ahí, ni como candidatos ni como profesionales de Recursos Humanos. El candidato debe conocer la respuesta, debe saber por qué se le ha descartado en este caso para que pueda gestionar esta información y mejorar en siguientes procesos de selección.
Por lo tanto, nosotros (profesionales de Recursos Humanos que realizamos procesos de selección en algún momento de nuestra vida profesional), no podemos dar la callada por respuesta. Esto demuestra una falta de empatía y respeto por los profesionales que han presentado su candidatura para trabajar en nuestra organización, y flaco favor le estamos haciendo a nuestra marca empleadora si así lo hacemos. Pero igual de importante es saber gestionar la comunicación del NO al candidato, razonarla, explicarla e intentar que pese al rechazo inicial, el candidato siga teniendo ganas de volver a participar en próximos procesos de selección de nuestra empresa.
Dicho esto, y dirigiéndome ahora al profesional que recibe un NO por respuesta, recojo aquí los que yo considero más importantes dentro de los Diez consejos para gestionar el rechazo en una entrevista publicados en el Blog de RRHH de IMF Business School:
- Acepta el shock inicial. No entres en cólera, analiza los motivos con frialdad.
- Se positivo. Empieza a preparar ya el siguiente proceso de selección con una actitud positiva y sin derrotismos.
- Pide feedback. Para cumplir con los dos primeros puntos necesitas información de dicho rechazo. No temas pedirla, si lo haces de forma educada y explicando cómo vas a gestionar esa información para seguir mejorando como profesional, muy "zanahorios" tienen que ser para no querer darte esa información.
- Es un aprendizaje. Igual que cuando nos preparamos para un examen, nadie mejor que nosotros sabe si lo hemos preparado concienzudamente o simplemente para sacar un aprobado raspado. Repasa también qué ha salido mal en la entrevista, si te equivocaste en el saludo, en la expresión no verbal, si dudaste a la hora de explicar alguna situación... y aprende de todo ello para mejorar enfocando ya en el siguiente proceso.
Para terminar, es muy importante valorar que aunque nos hayan dicho que no, esto es solo un proceso, no nos define como profesionales, no nos hace mejores ni peores, simplemente no encajábamos en el perfil buscado, no es el final de nuestra carrera profesional.
No dejes que un NO en un proceso de selección te defina como profesional. Pide información, gestiona el rechazo y transformalo en aprendizaje para la próxima entrevista.