De una habitación a otra no solo el suelo debe tener una continuidad, también el color de las paredes, la luz y la decoración.
¿No os pasa que viendo la decoración de algunas viviendas no os gusta el paso de una habitación a otra, o simplemente pensáis que el contraste es tan fuerte, que una de las habitaciones debería ir en otra casa?
Dejando a parte que en decoración, como en cualquier otra disciplina creativa, nada está mal ni bien y que según el gusto de cada cual, se puede crear y disponer de una forma u otra, si nos gusta que nuestra casa tenga un hilo argumental definido, o sea, que el estilo decorativo sea uno y claro y que los elementos sigan unas premisas de armonía y equilibrio, debemos tener en cuenta cómo son esas transiciones entre habitación y habitación.
Fijaos bien en cómo se refleja la luz natural en los elementos de este piso nórdico, en cómo los colores no desentonan de un espacio a otro y cómo siguen una línea de estilismo concreta, lo mismo que el mobiliario y los objetos decorativos.
Una buena transición, te permite cuando estás sentado en el salón por ejemplo, disfrutar de la vista del interior de tu casa como si de un cuadro se tratase.
¿Os habíais fijado en estos matices? ¿Hay buenas transiciones en vuestra casa? En esta vivienda podéis ver lo bien pensada que está la decoración en conjunto y como ir de una habitación a otra es un camino muy estudiado y fluido. ¡Feliz jueves!