Revista Opinión

Transmigración con la granja QQ Capítulo 10 parte 1

Publicado el 15 julio 2019 por Carlosgu82

Capítulo 10 parte 1

Una Persona Especial

Los pequeños no tenían sus deseos cumplidos. Cuando se despertaron, su madre y su hermana mayor ya se habían ido.

Los dos más jóvenes culparon de eso al hermano mayor Zheng Yuan. Hicieron un puchero y lo culparon por no haberlos despertado antes.

Mientras se quejaban en casa, Cheng Xiao Xiao y su madre ya estaban en camino y ya habían llegado a la entrada de la gran ciudad.

La gran ciudad no era tan grande. Tiene alrededor de 10.000 hogares. Después de entrar en la ciudad, había una calle principal del mercado. Aparte de las tiendas, muchos residentes de las aldeas cercanas también habían traído sus productos aquí para ser vendidos.

Cheng Xiao Xiao miró a su alrededor con curiosidad mientras seguía a la Sra. Cheng al mercado. Notó que la mayoría de las mercaderías que se ofrecen son suministros diarios regulares, nada que se destaque. También se ha dado cuenta de que no todos los comerciantes eran hombres, había algunas mujeres. Así que los dos no llamaron demasiado la atención.

Encontraron un lugar vacío y la Sra. Cheng dejó su carga ( danzi: dos cestas de asas largas sujetas por un palo), luego ayudó a Cheng Xiao Xiao a bajarla también. Los dos levantaron simultáneamente las mangas para limpiar el sudor de sus frentes.

"Mamá, ¿crees que podremos vender estos conejos?" Cheng Xiao Xiao se estaba preocupando un poco. Habían traído con ellos 20 gallinas y 15 conejos. Esa fue toda una transacción para una ciudad pequeña como esta.

La señora Cheng no parecía muy preocupada. Miró a su alrededor y gentilmente respondió, "¡Creo que sí!"

La señora Cheng todavía era bastante atractiva en sus treinta años. De pie junto a Cheng Xiao Xiao, las dos parecían hermanas. Han llamado mucho la atención de los transeúntes en muy poco tiempo y también se han dado cuenta de que estaban ofreciendo pollos y conejos.

Muchos de los transeúntes los miraron, pero ninguno se acercó para preguntarles el precio. Después de todo, Cheng Xiao Xiao no era una persona común. Las ideas comenzaban a formarse lentamente dentro de su cabeza.

"¡Eh, estos conejos y gallinas se ven bien!"

Un hombre de mediana edad que pasaba se detuvo y miró a los cuatro conejos y gallinas que estaban en la parte superior de la jaula. Después de examinarlos por un tiempo, preguntó ansiosamente: "Señorita, ¿cuánto cuesta por sus pollos y conejos?

"Um ..." La Sra. Cheng no estaba segura de cómo deberían ponerle precio a sus animales, así que se volvió y miró a su hija.

Cheng Xiao Xiao entendió lo que su madre quería decir y asintió levemente en respuesta. Se volvió hacia el hombre que parecía un mayordomo y gentilmente dijo: "Señor, nuestros pollos y conejos fueron criados con especial cuidado. Sus carnes son tiernas y jugosas. Estamos pidiendo 20 cobres para un pollo, y 30 para un conejo. ¿Cuantos te gustaria?"

En los últimos días que estuvo aquí, Cheng Xiao Xiao había aprendido la moneda de este mundo. Un tael de oro = 10 taels de plata = 10 guan dinero de cobre = 10,000 wen dinero de cobre.

Un dinero de cobre guan = 1000 wen dinero de cobre. Un tael de oro = 3.000 yuanes. Un tael de plata = un dinero guan de cobre = 300 yuanes, uno wen dinero de cobre = 0,3 yuanes (0.043 USD).

Así que un pollo costaba aproximadamente 2 yuanes (2.88 USD) y un conejo aproximadamente 3 (4.32 USD) yuanes. Ese era un precio imposible en su mundo anterior, pero para este actual, ese era el precio justo del mercado.

El hombre asintió al escuchar sus precios, "No está mal. Confío en tus palabras. ¿Por qué no hacemos esto? Nuestra casa Ning necesita estas aves para un banquete. Tus pollos y conejos se ven muy bien. Tengo otros recados que hacer en este momento. ¿Por qué no te doy un jo de plata ahora mismo y los entregas a la Casa Ning en la 4ªcalle?

Al decir eso, sacó un jo de plata de su manga y se lo entregó a la Sra. Cheng antes de que sonriera y se fuera.

"¡Señor, esto es demasiado!", Gritó la Sra. Cheng después de que se registrara.

El hombre ni siquiera se dio la vuelta. Levantó el brazo y la levantó mientras continuaba alejándose. "Está bien, está bien. ¡Sólo mantenlo!"


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