Desde las administraciones públicas se exige numerosa documentación a las empresas inmobiliarias, para que los consumidores tengan toda la información necesaria para poder tomar decisiones en la compra de vivienda y otros inmuebles..
Sin embargo, desde las propias administraciones no se facilita esa información, con datos registrados en diferentes organismos y con metodologías heterogéneas a la hora de preparar informes y estudios de mercado.
En un artículo de la revista Inmobiliarios, en su número 42, llamado “Transparencia en la información, un deber para todos“, señalo la necesidad de que empresas privadas y públicas caminen juntas, con el objetivo de disponer de datos homogéneos y detallados del mercado inmobiliario, en beneficio del consumidor:
Contenidos
- 1 Transparencia en la información inmobiliaria
- 2 Realidad inmobiliaria en España
- 2.1 Artículos similares que no puedes dejar de leer
Transparencia en la información inmobiliaria
En portales americanos podemos ver cualquier ciudad perfectamente delimitada con zonas oficiales, en las que aparecen todas las propiedades inmobiliarias.
¡Todas!, no sólo las que están en venta, las vendidas, las que pueden llegar a estar en venta, cada una con al menos dos precios, el indicado para su venta y el estimado según la valoración automática.
Además, se incorporan datos que permiten establecer en cada zona:
- el Índice de criminalidad,
- el Índice de paseabilidad,
- el tiempo de tránsito a diferentes puntos de interés, según si se va andando, en bicicleta, transporte público o coche,
- las escuelas cercanas y su valoración según test nacionales.
Todos los datos juntos pero no revueltos, para facilitar al consumidor la comparación y toma de decisiones.
Esto es debido a que en Estados Unidos, la fiscalía federal y la agencia de defensa de la competencia, exigiera a la NAR la liberalización de datos.
De esta forma, las MLS deben aportar información, para favorecer la libre competencia y que iniciativas empresariales, como portales inmobiliarios, puedan ofrecer a los usuarios:
- valoraciones automáticas,
- precios medios de la vivienda en cada ciudad,
- tendencias del mercado inmobiliario o
- un índice de popularidad de cada barrio, para los compradores.
Los datos de propiedades vendidas son públicos, conociéndose los detalles de la propiedad, la fecha de venta, el importe de venta.
Detalle de barrio con el mapa de valoraciones de las fincas (Zillow)
Con esa cantidad de información sobre la oferta y, cruzándola con la demanda (búsquedas de usuarios en sitios web inmobiliarios, además de registros de los agentes en los sistemas de gestión), se hacen valoraciones del precio actual y estimaciones del precio de los inmuebles en el futuro.
Realidad inmobiliaria en España
En España no hay una única estadística pública y oficial de venta de cada uno de los inmuebles, ni de sus precios y fechas de transmisión
Continuamente recibimos datos de diferentes fuentes, como Notariado, Registradores, Empresas Tasadoras, Portales Inmobiliarios, Ministerio de Industria, INE,… sin que los datos coincidan entre ellos.
Los datos públicos se pueden llegar a obtener del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, en una tarea compleja de comparar información registral, referencias catastrales y otros indicativos, como el Idufir.
Existen bases de datos de propiedades vendidas, con su geolocalización, como las del Registro de la Propiedad. Pero no se transmiten públicamente, se comercializan a través de una herramienta, que ya ha tratado los datos previamente.
No queda tampoco claro si el acceso a la información se debe restringir a un determinado colectivo, porque me consta que un agente inmobiliario que quiera comprar una base de datos inmobiliaria de su ciudad, no tiene esa posibilidad hoy en día.
Herramientas como Google Maps o Bing Maps, nos ofrecen una ventana al mundo con posibilidad de geolocalizar los inmuebles y aplicar capas de información, por ejemplo, la densidad de inmuebles en venta, de vendidos, la media de precios en la zona.
Los análisis comparativos del mercado mejoran considerablemente con esa información incorporada. Pero solo es posible si realmente disponemos de esos datos para poder cruzarlos.
La información pública actualmente disponible en las compraventas, se ciñe a
- la fecha de escritura,
- la dirección,
- la tipología,
- la superficie,
- el precio por metro cuadrado,
- el precio total,
- el año de construcción.
Son datos muy valiosos para preparar informes, pero quizás insuficientes, no sólo para las empresas que apuestan por el uso de big data en el sector inmobiliario, o para las que ofrecemos herramientas de gestión para el colectivo inmobiliario, también para cualquier agencia inmobiliaria que quiera disponer de información agregada para mejorar el servicio a sus clientes.
[artículo completo en la revista 42 de Inmobiliarios]
ResumenTítulo del ArtículoTransparencia en la información inmobiliariaDescripciónLas empresas privadas y públicas deben caminar juntas, con el objetivo de disponer de datos homogéneos y detallados del mercado inmobiliario, en beneficio del consumidorAutor Cesar Villasante
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