Año: 2017ISBN: 978-84-17001-04-9Nº de páginas: 508
No suelo leer novela juvenil y quizás por eso no conocía a Anna Cammany, quien tiene ya publicados tres libros encuadrados en este género bajo el título genérico de Diario de una friki. Transparente es su última publicación, a la que yo he tenido acceso gracias a la editorial, que me hizo llegar un ejemplar para que lo pudiese leer y reseñar en el blog.
En Transparente nos encontramos con la historia de dos personajes, Gabriel y Julia, unidos a través de la muerte. Gabriel es un joven de diecisiete años que, descontento con su vida, anhela poder desaparecer, mientras que Julia es una profesora de veintinueve años que ama su vida y todo lo que ella conlleva. Sin embargo, la noche en la que Gabriel sufra un accidente mortal con su moto supondrá también el final para Julia, ya que la moto impactará contra ella provocándole una muerte instantánea. Y será así como ambos pasen a un nuevo estado “transparente” en el que sus cuerpos seguirán habitando este mundo, a pesar de que nadie pueda verlos y únicamente puedan comunicarse entre ellos.
Anna Cammany
Esta es una de esas novelas en las que yo no me habría fijado sino hubiese sido por la oferta editorial ya que no encaja demasiado en mis gustos. Pero de vez en cuando hay que salir de la zona de confort y adentrarse en otro tipo de libros, por lo que animada por los comentarios que venían en su contraportada me animé a darle una oportunidad. Y una vez leída no puedo decir que haya sido una historia que me haya apasionado, pero tampoco me ha disgustado, ha sido un libro diferente y ligero que me ha resultado entretenido y de fácil lectura."Transparente" se presenta estructurado en breves capítulos que aportan mucho dinamismo a la lectura. Estos capítulos se agrupan en tres tipos en función de su enfoque: los hay centrados en Gabriel, otros que giran en torno a Julia y otros en los que ambos son los protagonistas. Tanto en el caso de Gabriel como en el de Julia la autora emplea una narración en primera persona de tal modo que son ellos los que nos van relatando lo que experimentan en cada momento, mientras que en los capítulos en los que coinciden hace uso del diálogo para desarrollar la historia. En todo caso, Anna Cammany utiliza un estilo cercano, sencillo y fluido que favorece la lectura rápida, por lo que se avanza con mucha agilidad y sus más de 500 páginas no suponen ningún problema porque es un libro que se lee en poco tiempo.
Uno de los aspectos a destacar en Anna Cammany es su capacidad para poner voz a los protagonistas, creando unas personalidades muy definidas que adquieren vida propia. Esto es aún más evidente en el caso de Gabriel, un joven de diecisiete años con una personalidad rebelde e inconformista que demuestra en todo momento a través de sus acciones y de sus pensamientos. Puesto que la narración es en primera persona, se hace necesario que sus palabras sean un fiel reflejo de su forma de ser y en este sentido la autora plasma con mucho acierto su forma de hablar, de tal forma que Gabriel queda en parte definido de esta manera. Y es un personaje con el que al menos yo, no he conseguido congeniar, y he de reconocer que esto me ha impedido disfrutar más de la lectura. No dudo de que ciertos jóvenes hoy en día sean así, pero a mí me ha resultado en algunos momentos muy cargante. Al margen de mi afinidad con él, Gabriel me ha parecido un personaje bien construido y perfilado, al que llegamos a conocer en profundidad e incluso comprender. Es un joven que no ha tenido una vida fácil pues desde niño ha tenido que lidiar con problemas familiares, en su mayor parte derivados de la inestabilidad mental de su madre, una mujer que no ha sido capaz de darle el apoyo, amor y protección que cualquier madre debería proporcionar a sus hijos. Y es por eso que Gabriel se ha convertido en un chico que presume de su rebeldía y que hace gala de una actitud provocadora, altiva y arisca, mostrándose distante, arrogante e insolente.
Todo lo contrario es Julia, quien a sus veintinueve años es mucho más madura, llevando una vida tranquila y rutinaria al lado de su novio. Julia es, o era, profesora de instituto y es una mujer muy sencilla, que no destaca por nada en especial, y con la que es fácil empatizar desde un primer momento, compartiendo su rabia y desconsuelo por la injusta situación en la que el destino la ha colocado. También está bien perfilada, aunque en su caso queda eclipsada por la arrolladora personalidad de Gabriel, con lo cual a pesar de que la historia gira en torno a ambos, ella va a quedar en una especie de segundo plano.
"Transparente" se centra en estas dos figuras y al margen de ellos dos, no aparecen prácticamente más personajes, salvo un amigo de Gabriel, su familia, y el novio de Julia. A todos ellos los conoceremos desde la perspectiva de los protagonistas, que nos darán su visión e impresiones, y Anna Cammany los emplea para abordar diferentes temas como las relaciones familiares, la problemática juvenil, la necesidad de afecto, el vínculo maternal, la amistad, el amor o la pérdida de un ser querido. Y es que Transparente es un libro que invita a la reflexión sobre muchos aspectos, comenzando por nuestra propia existencia y el valor de las cosas que nos rodean.
La acción tiene lugar en Barcelona y es una Barcelona fácilmente identificable pues Anna Cammany incluye numerosas referencias que nos van a ayudar a situarnos, especialmente si conocemos la ciudad. Montjüic, el barrio de la Sagrera o Collserola son algunas de los muchos emplazamientos que aparecen a lo largo de las paginas de Transparente, ya que la autora nos mueve con soltura por las calles y lugares más emblemáticos a los que Gabriel y Julia se trasladan gracias a su nuevo estado.
Anna Cammany está muy vinculada con el mundo del arte urbano, empleando un alter ego en las redes sociales para mostrar todo aquello que le apasiona. Y este interés también queda plasmado en Transparente pues en la novela tiene mucha importancia el denominado arte callejero, al que se dedica Gabriel. Y será así como descubramos en parte este mundillo pues gracias a lo que Gabriel nos cuenta vamos a conocer técnicas, procesos, el porqué de su afición o la finalidad de estas creaciones, además de aprender ciertos tecnicismos vinculados con este arte.
Supongo que todos en alguna ocasión nos hemos preguntado qué hay más allá de la muerte y en Transparente Anna Cammany nos ofrece una posibilidad, invitándonos a que nos paremos a meditar sobre ello. Es una novela que aborda cuestiones interesantes y aunque desde mi punto de vista está más orientada al público juvenil, también creo que cualquiera puede disfrutar con ella, por lo que si os resulta atractivo lo que os he contado, os animo a darle una oportunidad. Si te ha gustado mi reseña, puedes comprar Transparente a través de los siguientes enlaces:Gracias a la editorial por facilitarme el ejemplar para su reseña