Trás el parto, con el bebé en casa, empieza una nueva fase en tu vida. Es un momento de felicidad, pero a la vez es normal que la madre se sienta agotada y desbordada ante tantas responsabilidades y emociones.
El postparto inmediato puede ser algo desconcertante y sobre todo, son días muy cansados para la reciente maternidad. Tanto las hormonas como los sentimientos están en plena efervescencia, el bebé deja poco tiempo para dormir y encima están las tareas de la casa, la plancha, la colada, la comida, etc.
Es un período en el que la madre debe centrarse en el bebé y disfrutar ambos de ese enamoramiento inicial. Hay que tener en cuenta que una fatiga excesiva puede desencadenar una depresión postparto. Para evitarlo, vamos a hablar de algunos consejos para superar el cansancio de los primeros días después del parto.
El apoyo de la pareja y de los familiares es algo fundamental para la madre en estos momentos. Tener quien te ayude en las tareas domésticas permitirá a la madre dedicarse exclusivamente al cuidado del bebé. Es una ayuda invalorable, especialmente si hay más hijos a quienes atender.
Si no cuentas con ayuda extra, lo importante es que te centres en tu bebé. El pequeño necesita toda tu atención y dedicación. Disfruta de tu bebé, no te agobies por las tareas domésticas. Los primeros días son muy importantes para la creación del vínculo entre la madre y su hijo. Antes esto, cualquier plancha puede esperar. Tú céntrate en lo verdaderamente importante, que es tu bebé.
Duerme siempre que puedas
Las horas de sueño no alcanzan. Son muy pocos los bebés recién nacidos que duermen de un tirón o se despiertan una sola vez por las noches. Lo normal es que los despertares sean continuos y tú no consigas descansar, por ello aprovecha siempre que puedas para dormir algo.
El cansancio hace mella en el organismo de la madre, tiene menos energía y eso repercute en el cuidado del bebé.
La recomendación es “duerme mientras puedas”. Es decir, intenta dormir o al menos descansar cuando el bebé duerma. Dormir, aunque sea unos minutos, te sentará fenomenal.
Si además colechas con el bebé o duerme al lado tuyo podrás darle el pecho por la noche sin necesidad de levantarte. Así, ni él ni tú se desvelaran tanto. Con el tiempo, seguirás durmiendo mientras el bebé toma el pecho por la noche.
Intenta tener algo de tiempo para tí
Además de dormir, hay otras rutinas que reconfortan el alma. Busca algo que te guste hacer: leer, ver una película, internet, escuchar música, bailar, darte un baño relajante, practicar relajación, yoga… lo que sea.
Te servirá para cambiar el chip y recargar las pilas. Es una forma de descansar haciendo algo que te gusta. Tomarte un tiempo para ti te ayudará a renovarte para dedicarte al bebé con más energía.
Sigue una buena alimentación
La alimentación es muy importante durante el embarazo, pero también lo es durante la lactancia y el postparto.
El organismo de la madre necesita la energía que le proporcionan los alimentos, por eso la dieta debe ser variada rica en frutas y verduras con un buen aporte de vitaminas y minerales.
Es importante hacer 5 comidas al día, sobre todo un desayuno completo que contribuya a eliminar el cansancio y comenzar el día repleta de vitalidad.
Lleva una dieta rica en fibras (verduras, frutas, cereales integrales), reduce el consumo de grasas saturadas, come pescado, carnes magras y lácteos semidesnatados. Controla los azúcares, chocolates, refrescos y demás alimentos altos en calorías. Cocina los alimentos al vapor o a la plancha.
También evita el café, los alimentos picantes y las bebidas de cola.
Un paseo por la mañana con el bebé
La luz del día y tomar oxígeno contribuye a eliminar la fatiga. Un paseo matutino con el bebé será estupendo para coger energías para el resto del día.
En cuanto te sientas preparada para salir a la calle, deberías tomarlo como una rutina diaria. Ponte ropa y calzado cómodo y date un buen paseo.
No es una competición, ve a tu ritmo. Aunque no haya sido la mejor noche, dar un paseo te ayudará a cambiar el humor y te dará vitalidad.
Además, el ejercicio diario, junto con una alimentación adecuada te ayudará a recuperar antes la figura después del parto.
Hacer ejercicio con el bebé
En el postparto, la vuelta al ejercicio ha de ser gradual. Pero cuando estés preparada (normalmente trás 1 mes después del parto) puedes comenzar poco a poco a hacer sesiones de ejercicio con el bebé. Aunque sean suaves y sólo un rato, por ejemplo, por las tardes, te servirán de reconstituyente natural.
Si no estás preparada aún para el ejercicio, espera un tiempo más ya que el ejercicio inadecuado tras el parto puede causar incontinencia y problemas musculares. Puedes reemplazar el ejercicio por sesiones de mimos o masajes con el bebé. Es una de las actividades que más disfrutan tanto la madre como el bebé.
Pide mimos de tú pareja