La publicación del programa económico de Podemos ha sido sin duda uno de los momentos que más estaban esperando los medios de comunicación. Muchos de sus detractores, esperando que finalmente se cumpliesen sus expectativas en cuanto a las catástrofes que habían estado avanzando antes de su publicación viesen finalmente la luz, han saltado rápidamente a dejar claras -una vez más- sus opiniones al respecto.
Criticar cualquier parte del programa de un partido político es perfectamente legítimo y, por supuesto, sano. Sin embargo, no es lo mismo recurrir a mentiras o medias verdades para dejar clara la opinión de cada uno, como tampoco lo es tratar de infundir miedo a cualquiera que se acerque a leer un supuesto análisis de un programa económico.
Vincenc Navarro, uno de los autores -Junto a Juan Torres- del programa de Podemos, ya ha denunciado esta situación en el blog que mantiene en Público, Pensamiento crítico. Como detalle muy revelador, decir que Navarro es el primer autor con un blog en un medio del tamaño del diario Público que no permite comentar sus entradas.
El 1 de diciembre, Navarro publicaba un texto titulado "Respuesta a los ataques neoliberales contra el documento preparado a propuesta de Podemos". En él, el catedrático responde a las preguntas que han preparado algunos de los estudiantes de Políticas públicas de la Universidad Pompeu Fabra. Y tiene la oportunidad de repetir en varias ocasiones a sus entrevistadores, como también han hecho muchos de sus compañeros en otros periódicos y, sobre todo, en tertulias televisivas, que deberían leerse el programa antes de hacer cualquier pregunta errónea.
En otra entrada del mismo blog, Navarro aclara lo que él considera acusaciones y mentiras graves realizadas en el programa de TVE "La noche en 24 horas" por parte de sus tertulianos. Si en la anterior las quejas estaban dirigidas a estudiantes, que se encuentran en fase de aprendizaje, en esta ocasión lo están hacia profesionales curtidos en su ámbito.
Durante su intervención aseguró que yo he propuesto que "en España, en la próxima legislatura del gobierno Podemos, se añadan 3,5 millones de funcionarios más a los ya existentes". [...] Invito al lector a que lea tanto el documento escrito por el Profesor Torres y yo, como mi blog, y verá que en ninguna parte (repito, en ninguna parte) hemos dicho, ni yo he dicho, que en la primera legislatura un gobierno progresista debería crear 3,5 millones de puestos de trabajo, y todavía menos que fueran funcionarios. ¡Ni en el documento ni en mi blog ha aparecido esta propuesta!
[...]
Lo que estamos diciendo es que si quisiéramos alcanzar el nivel de desarrollo de los servicios públicos que tienen los países nórdicos de Europa (donde la socialdemocracia ha gobernado más tiempo), tendríamos que crear 3,5 millones más de puestos de trabajo en estos servicios. Me sorprende que personas que se definen como socialdemócratas estén en contra de tal objetivo.
Algo se está haciendo mal si para desacreditar a los autores de un programa económico es necesario recurrir a manipulaciones en las que, supongo que se espera, no vaya a caer el lector. Lo cual no me parece lo más respetuoso hacia aquellas personas que, verdaderamente, están validando tu trabajo.
"Otra falsedad (en realidad mentira) es atribuirnos que estemos proponiendo que estos 3,5 millones de puestos de trabajo se creen en una legislatura. [...] Pero en políticas públicas lo que es más importante no es la velocidad del cambio, sino la dirección de ese cambio. Y lo que es obvio es que las políticas de recortes del gasto público que se han ido desarrollando en los últimos gobiernos durante la crisis van en dirección contraria a la que deberían realizarse. Tales recortes y las bajadas de salarios, resultado de las reformas laborales, están creando un enorme problema de falta de demanda doméstica, una de las razones de que estemos casi en recesión.
Ni que decir tiene que cada país tiene que buscar sus propias vías de desarrollo. Y en contra de lo que se nos ha acusado, no es nuestra intención copiar el modelo sueco en España. Lo que estamos acentuando es la necesidad de que se recuperen los principios básicos de la socialdemocracia, abandonados hoy por la mayoría de partidos que así se definen."
La publicación que ha conseguido que yo esté escribiendo esta entrada ha sido ésta en Expansión, portal que en teoría se dedica a ofrecer una información económica fiable. Y en el que no debereríamos estar leyendo entradas diseñadas para meter miedo a cualquiera que las lea y se preocupe un poco por su futuro económico y el de su país. No dudo que José García Montalvo, Daniel Lacalle, Michele Boldrin, Joaquín Maudos o César Molinas tengan grandes ideas que aportar dentro de su sector, pero, ¿es necesario escribir un artículo en el que todos los entrevistados -hablando de un tema como es el modelo económico- tengan exactamente la misma opinión? ¿Son necesarias afirmaciones como "parecen dispuestos a quebrar el país" o "los trabajadores sufrirán la subida de impuestos" sin desarrollar el por qué?
En mi opinión, los lectores de Expansión, y cualquier otro diario, se merecen al menos que las afirmaciones catastrofistas vayan acompañadas de un desarrollo algo más exhaustivo. La opiniones a favor y en contra de programas como éste son inevitables, pero el por qué siempre es un punto vital. Si lo que se intenta es informar, claro.