Hoy hemos tenido conocimiento que el Ministerio de Hacienda ha intervenido las cuentas del Ayuntamiento de Madrid, bajo el pretexto de no cumplir con la Ley de Estabilidad Presupuestaria. El Gobierno tiene la desfachatez de intervenir las cuentas de un ayuntamiento cuya deuda fue heredada de los dos gobiernos municipales del PP, anteriores a la llegada de Carmena. Según publicaba el diario ABC, en marzo de este año, “Madrid multiplicó su deuda por siete durante los mandatos de Gallardón y Botella”. La deuda heredada del consistorio madrileño sobrepasaría los 4.500 millones de euros (www.elmundo.es/la-herencia-Ana-Botella), sin olvidar los muchos proyectos urbanísticos inconclusos con los que se encontró Ahora Madrid y la perdida de importantes activos, como fue la venta por parte de la alcadesa Botella de 1.860 viviendas sociales a fondos buitres por debajo de su valor contable (www.20minutos.es/venta-viviendas-sociales-fondos-buitre/), o los 16 millones que Gallardón y Botella “regalaron” a subcontratas por un software que no se hizo (www.publico.es/gallardon-botella-regalaron-16-millones).
Pero para acabar de rematar la desfachatez del Gobierno del Partido Popular hoy también hemos conocido que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha confirmado la nulidad, tras haberlo hecho en primera instancia el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 9 de Madrid, del acuerdo plenario por el que se aprobaba una comisión de investigación para analizar la gestión del PP en los últimos doce años de Gobierno en el Ayuntamiento de Madrid, con Alberto Ruiz-Gallardón y Ana Botella al frente (www.madridiario.es/tsjm-anula-comision-investigacion-gallardon-botella).