Hace cinco años dos amigos comenzaron un gran proyecto en Alpedrete, abrieron La Marmita.
Todavía recuerdo los nervios de Benito y Marta antes de abrir, como Stuart y yo estuvimos alguna mañana ayudando a limpiar el local y la ilusión que tenían por hacer la inauguración cuanto antes.
Ahora cinco años después Marta y Benito continúan con su vida fuera de Alpedrete y de la Sierra madrileña pero han dejado a La Marmita en lo más alto. La Marmita con el paso del tiempo se ha convertido en un espacio de libertad, de diversión, de cultura, de luchas, de compromiso, de amistad…
Allí hemos disfrutado de gran música, hemos llorado, nos hemos reído, nos hemos indignado, hemos comido, hemos leído, hemos debatido, nos hemos enfadado, hemos disfrutado de circos, de poesía,se han hecho reuniones importantes...
Incluso compañeros de otros pueblos de la Sierra sueñan con iniciar proyectos parecidos como en La Marmita en sus pueblos y lo ponen como referente.
Durante todo el mes de agosto, abrirán de jueves tarde hasta el domingo a mediodía y es una buena oportunidad para disfrutar de La Marmita y con la gran compañía que se da allí.
Alpedrete está cambiando y La Marmita ha contribuido a ello. Tras esta Marmita nacerán mil Marmitas con el objetivo de cambiar esta sociedad tan injusta, con el ánimo de cambiar una cultura en Alpedrete que es maltratada por el gobierno de Marisol Casado.
Gracias a Marta, a Benito y todos los trabajadores y trabajadoras que han pasado por allí por aguantarnos. La lucha seguirá…