Para ser uno de los personajes más importantes de la historia, se sabe muy poco de la mayor parte de su vida. Si bien en la Biblia se habla de algunos pasajes de su juventud, hay muchas lagunas todavía, las cuales es posible que no lleguen a aclararse nunca, amenazando con convertirse en una especie de niebla perpetua. Hagamos un viaje de dos mil años hacia la juventud de Jesucristo.