Trascendencia.

Asalia Venegas.

La figura de Chávez se ha agigantado después del 5 de marzo, en el país y allende las fronteras. Hay que decirlo sin falsos pruritos y sin ningún temor Los chavistas estamos con profundos sentimientos encontrados. No es que no asimilemos la partida física del presidente Chávez. No es que nos neguemos a aceptar su ausencia material. Sencillamente, a cuatro meses de la separación, Chávez está más presente que nunca entre nosotros. Lo nombramos todos los días. Su recuerdo se torna cotidiano. Su imagen aparece en nuestra memoria, ante lo cual nos sonreímos con él, como sorprendidos.

Este 28 de julio Hugo Chávez cumpliría 59 años. Tantos sueños e ilusiones por la transformación de su patria, tantos esfuerzos por integrarla, al igual que fue el sueño permanente de nuestro Libertador. El pueblo venezolano se movilizó este día para honrar a su comandante, no solo en el Cuartel de la Montaña, en todo el territorio de la nación hubo manifestaciones de amor y de recuerdos para el grande del proceso bolivariano.

La figura de Chávez se ha agigantado después del 5 de marzo, en el país y allende las fronteras. Hay que decirlo sin falsos pruritos y sin ningún temor. El legado del presidente es de tal magnitud y su visión de totalidad de tal calibre que no queda otra sino arriar y arriar hasta lograr por completo la misión que nos encomendó. La Alba, Unasur, la Celac y Petrocaribe nacieron no solo para enfrentar el poderío gringo, sino para afianzar los nexos originarios de nuestros pueblos.

En este su cumpleaños, cantos, música llanera, poesía, alegorías a las diferentes etapas de su vida, en el Ejército, en la política, como estadista y, sobre todo, como integracionista, siempre preocupado por lo que pudiera ocurrir a los pueblos hermanos. Su solidaridad traspasó las fronteras, los pueblos de América y de Estados Unidos conocieron su generosidad ante los avatares, y no solo de la naturaleza. Cristina Fernández ha dicho: “Hugo nos tendió la mano cuando más lo necesitamos”.

Demasiados recuerdos. La fecha de su nacimiento así como los cinco de cada mes será inevitable estar con el comandante. Su presencia está viva. Tantas tareas pendientes. Incansable como era, la función pública la asumía con tanto fervor que estos últimos catorce años solo vivió para eso. El proyecto bolivariano lo asumió por el pueblo y para el país. ¡Comandante, defenderemos tu legado por siempre!