Revista Cultura y Ocio
1. Dicho de la caza: Quedarse detrás de los perros que la siguen. 2. Dicho de un hurón: Quedarse en la boca o madriguera, por tener impedida la salid 3. Dicho de una cosa: Perderse, extraviarse.
Estimados lectores… a ver… ¿quién no se ha trasconejado alguna vez?... sí, sí… ¡que levante la mano!... tantos viajes, tanto bullicio, tantas idas y venidas… que al final es muy fácil perder el norte y trasconejarse ;-)
En efecto, nuestro verbo de hoy, procedente de la suma de las voces “tras” (a su vez del latín trans, con el significado “detrás de”) y “conejo” (del latín cunicŭlus, y que da nombre a este simpático lagomorfo que todos conocemos), es un sinónimo perfecto de “perderse” o “extraviarse”, empleado siempre de forma coloquial.
El origen etimológico de esta curiosa palabra se desvela en las dos primeras acepciones que figuran en el DRAE, donde trasconejarse es el verbo que se emplea para describir la caza que ha quedado detrás de los perros que la siguen o -cambiando las tornas-, el hurón que ha quedado atrapado en una madriguera al no poder salir debido al conejo que acaba de matar…
Nuestra custodio María Ortíz comparte con nosotros su experiencia con esta voz:
Cuando alguien irrumpió en muestra oficina sugiriendo que habíamos trasconejado un papel, a todas nos pareció una expresión muy divertida. Pero, pensándolo bien, quizás tenía razón. Y, muy posiblemente, habíamos extraviado el susodicho documento.
¡Hasta el próximo extravío! :-)