
La estampa del día: Invasión del ganado en la CL-626, la carretera que une Villablino con León. Afortunadamente para los usuarios de la vía asfaltada era domingo por lo que mucha prisa se supone que no tendrían. Lo cierto es que la mayoría aprovechaban para sacar fotos, hacer preguntas e incluso alguno/a se bajaba a caminar un rato con el grupo. Aunque, otros se acordaban de la madre del cordero...

Decenas de cuerpos lanosos frotándose contra los vehículos.
Tradiciones centenarias que desaparecen a lo largo de los años...
Llegada a San Emiliano
Conforme se acercaba mediodía, el calor se hacía más notorio e insoportable. El hecho de caminar continuamente por carretera asfaltada supone un mayor desgaste, las pezuñas del ganado sufren más e incluso Verdugo, el mastín se mostró cansado durante este último tramo.
Ya quedaban apenas unos kilómetros antes de la llegada a Villargusán.
Una de las casas de Villargusán construidas por cuadrillas de Ourense con el macizo de Ubiña al fondo.Una vez llegados a Villargusán, disfrutamos de un merecido descanso, el ganado quedó encerrado hacinándose en las escasas sombras que propiciaban los fresnos. Nosotros nos unimos a la familia y amigos que Elías el pastor tiene en el pueblo para darnos un buen banquete. Nos entretuvimos fotografíando las numerosas mariposas que revoloteaban por el pueblo y hasta cinco especies de Hespéridos. Hablando con los aldeanos, nos recordaron que antes la vida era más dura, con mucha más nieve y que aprecia que esta vino a menos desde principios de los años 60. De aquella, la gente tenía que bajar a Puenteorujo para "limpiar para peón" (para permitir el paso de una persona). Cuando venían los estudiantes por las navidades de León, tenían que bajar a buscarlos en caballería. El coche de línea de aquella no pasaba de la Madalena.
























y por último, Elías, un pastor trashumante a punto de jubilarse y como veis muy moderno.
