Revista Opinión

Trasplante de almas

Publicado el 28 octubre 2012 por Cronicasbarbaras

La conocida presentadora de TVE Mariló Montero provocó risas y algunas irritaciones hace unos días al expresar en un programa su alegría porque no se habían podido trasplantar los órganos de Juan Carlos Alfaro, que se suicidó cuando iba a detenerlo la Guardia Civil por dos asesinatos.

Sefún Mariló, así Alfaro, de 39 años, no podía transmitir con ellos su alma tras haber matado el pasado fin de semana en El Salobral, Albacete, a una niña de 13 años con la que estaba obsesionado desde que ella tenía 11, y a otro vecino con el que se cruzó.

El pensamiento científico desdeñó a la informadora: los cirujanos se preocupan de que los órganos trasplantables estén sanos, que no era el caso de los de Alfaro, y no la conducta o el carácter del donante.

Sin embargo, el temor de Montero a la transmutación de las almas se cultiva en creencias como la budista y está de moda en las meditaciones kármikas de muchos indignados del 15M: los progresís son muy new age.

La idea viene también de la literatura de Mary Shelley, autora en 1818 de la historia del ser creado por Victor Frankenstein a partir de trasplantes, algunos de criminales, que elaboran una criatura también asesina.

Montero parece basarse en la historia de la actriz y escritora francesa, Charlotte Valandrey, de 44 años, portadora de VIH desde los 18, a la que a causa de sus problemas cardíacos tuvieron que trasplantarle un corazón hace diez años.

Valandrey escribió en 2011 un libro, “De coeur inconni”, De corazón desconocido, que narra la recuperación de recuerdos y conductas ajenas a ella que la llevaron a enamorarse del hombre que cree que era el marido de su anónima donante, muerta en un accidente que revive frecuentemente como si hubiera sido suyo.

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SALAS

Tira Salas 0102


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